jueves, 25 de febrero de 2021

"Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia hoy es toda ella un canto a la confianza de corazón, porque Dios sabe quiénes somos y lo necesitados que estamos de vincularnos a su poder, y a su misericordia... el cristiano educa el deseo en la relación con Dios, y en la gracia ilumina los caminos estrechos y opacos de su voluntad, espigando lo absoluto en lo relativo, acercándonos cada vez más a lo verdadero, incorporando el misterio a lo cotidiano...

La herida del pecado nos hace vulnerables y no nos bastamos a nosotros mismo, de ahí, que Jesús hoy nos salga al encuentro y nos señale dónde hemos de buscar cobijo cuando suspiramos necesitados; porque del cielo tenemos que recibir el don de la esperanza y la fe, que nos capacitan para el amor que Dios da al alma ampliándonos las perspectivas y ensanchándonos el horizonte, porque nacemos para que el Reino se exprese en el tiempo, con el don que somos cada uno, y es la gracia quien nos despierta a este proyecto, que las cosa materiales nos impiden descubrir...

Salgamos de la monotonía de lo pasional y ascendamos a las posibilidades reales que el vivir conlleva, y eso sin fe no es posible encontrarlo... Pidamos el Espíritu Santo y tengamos la valentía de reducir la vida a la confianza, porque Dios es fiel y su Palabra se cumple...

"Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
porque escuchaste las palabras de mi boca;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario. 

Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. 

Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos" (Salmo 137)...


Rezar cada día unos por otros, unos con otros, es cuidar la fe y disponernos a dar frutos de vida eterna mientras vamos aún de camino... Pensemos, entonces, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... sus familias... Llevemos a la presencia de Dios el dolor de todos, tantos anhelos, tantas lágrimas rezadas con fe y devoción... nos ayudamos de la intercesión del Beato Tito, para que nuestra fe sostenida en la suya, nos alcance de Dios y su misericordia, los frutos que esperamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria