miércoles, 11 de mayo de 2022

"Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

"Yo he venido al mundo como luz, y el que cree en mí no quedará en tinieblas", escuchamos decir hoy a Jesús en el evangelio... Si creyéramos a Jesús, y permitiéramos, por la escucha, el resonar de su Palabra en nosotros, hoy el evangelio nos inundaría de confianza y certeza, que además nuestro corazón necesita para hacer frente a la vida real, despertando de sueños infantiles, que sólo generan competencia, envidias y ambiciones que nos hacen daño...

¿Qué objetivos priorizan nuestra vida? ... ¿dice algo a nosotros esta Palabra de Jesús hoy? ... ¿queremos vivir en la luz? ... ¿es la trascendencia un reto que nos despierta el deseo del cielo, o tenemos la vida centrada en el ansia de bienestar, éxito, estatus social, al margen de la gracia, la misericordia y la caridad?... Estamos viendo que no nos bastamos a nosotros mismos, y que Jesús vuelve a hacernos hoy una propuesta, que la liturgia hace además eficaz, y que podemos por nuestra actitud que sea también efectiva en nosotros... Todo es gratis, porque Dios es gratuidad... acojamos la gracia y seamos coherentes con la fe, que los frutos de la fe son eternos...

Bonita oración suplicante el salmo 66, para rezar hoy con la Iglesia en su liturgia... pensemos lo que decimos, y que el alma se exprese ante Dios, con su misma Palabra, que sin duda Él multiplicará sus frutos al ciento por uno...

"Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todos los confines de la tierra" (Salmo 66)...

La oración sigue impulsándonos a la comunión, recordando, como cada día, los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... En la victoria de Cristo queremos colocar para siempre nuestra esperanza, y seguimos suplicando al cielo, ayudados de la intercesión del Beato Tito, la salud para los enfermos, y un aumento de gracia para todos los que vamos de camino, acercándonos cada día a la fe, que es la luz con que Dios nos ilumina... pidamos por el fin de la guerra y por tantos hermanos sufriendo tanto horror en propia carne...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...