miércoles, 13 de junio de 2018

"Iniciativa “24 horas para el Señor”...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Una de las iniciativas del Papa dentro del Jubileo extraordinario de la misericordia fue, lo que él llama, "24 horas para el Señor"... Sugiere él "que se incremente en las diócesis y se celebre dentro del tiempo litúrgico de la cuaresma durante el viernes y sábado que anteceden al IV domingo de cuaresma"... El objetivo es "vivir un momento de intensa oración, que nos ayude a redescubrir el sentido de nuestra vida, poniendo además en el centro el Sacramento de la Reconciliación, y poder experimentar así en nosotros, la grandeza de la misericordia como fuente de paz interior" (misericordiae vultus, n. 17)...

El Papa ofrece medios especiales y otorga gracias extraordinarias a los cristianos, a través de la Iglesia y sus ministros, a fin de favorecer la conversión en todos, tendiendo puentes a los que puedan estar más perdidos o alejados... "La palabra del perdón -dice él- pueda llegar a todos y la llamada a experimentar la misericordia no deje a ninguno indiferente... ¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida!... Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón... Dios no se cansa de tender la mano" (misericordiae vultus, 19)...


Agradezcamos entonces que por parte de Dios todo nos sea tan favorable y aprovechemos todas estas pistas para fortalecer nuestra fe y tomarnos en serio la vida cristiana... Hacer uso del perdón de Dios nos ayuda a fortalecer los cimientos de nuestra propia debilidad, porque ciertamente, acercándonos a la gracia podemos hacernos fuertes... 

Seguimos mirando al cielo necesitados del poder de Dios y de su misericordia... desde cualquier vertiente que queramos considerarlo ¿qué podemos nosotros ante los vaivenes de la vida y los contratiempos imprevistos?... nos parece dominar el mundo, y, ¡¡qué engaño cegarnos en esa conquista!!... la humildad de ser sólo y ¡¡nada menos!! que hijos de Dios, tenía que bastarnos para vivir cada día remitidos a su Voluntad, buscando su querer en los entresijos de lo cotidiano, dejándonos amar en cada cosa que se nos acerca y en cada cosa a que nos acercamos... 


Volvamos a rezar unos por otros y ayudemos a los que atraviesan momentos duros y difíciles, acercándoles nuestra fe para alentar su esperanza... -empezamos dando gracias porque Carmen Mestre, y María del Mar -que incorporamos hoy con este motivo a nuestra oración-, han salido bien de la intervención que tan preocupados nos tenía a todos... volvemos a renovar la confianza porque Dios no nos defraudará- ... recordando igualmente a todos los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias... volvemos a encomendarnos a la intercesión del Beato Tito, para presentar al Señor y a la Virgen del Carmen cada suspiro... cada anhelo... cada dolor... y cada esperanza... Insistimos con humildad y perseverancia en los deseos de nuestro corazón de que la gloria de Dios resplandezca en cada uno de los que acercamos cada día a su Poder y su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María