domingo, 26 de septiembre de 2021

"Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Una liturgia, la de este domingo, muy sugerente para reconocer que Dios y sus dones nos sobrepasan, y que abrirnos a su luz, nos llevará a reconocer el bien donde esté, sin hacer clasificaciones por nuestra parte, queriendo decidir nosotros, quiénes sí, y quiénes no, son dignos de ello...

La enseñanza de Jesús hoy es práctica y didáctica; el efecto del bien lleva en sí mismo la bendición de Dios y su recompensa, y la búsqueda del bien, exige a su vez, discernimiento y decisión, para acertar en lo correcto, y lógicamente, decidirse por ello "si tu mano es ocasión de pecado para ti, córtatela. Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al fuego eterno que no se extingue. Y si tu pie es ocasión de pecado para ti, córtatelo. Más te vale entrar cojo en la vida, que ser arrojado con los dos pies al fuego eterno. Y si tu ojo es ocasión de pecado para ti, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos al fuego eterno, donde el gusano que roe no muere y el fuego no se extingue"...

Avanzamos el tiempo acercando el reino a los hombres, pero la meta es el cielo, y de ello no nos podemos olvidar... El salmo 18, servido hoy en la liturgia, es una oración preciosa que expresa en plegaria lo que Jesús pide hoy a sus discípulos, es decir, a nosotros...

"La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. 

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.

Aunque tu siervo vigila
para guardarlos con cuidado,
¿quién conoce sus faltas?
Absuélveme de lo que se me oculta. 

Preserva a tu siervo de la arrogancia,
para que no me domine:
así quedaré libre e inocente
del gran pecado" (Salmo 18)...


Recordemos, como cada día, a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y miramos al cielo confiados... seguros... firmes... perseverantes... No nos podemos deshacer del dolor mientras avanzamos la ruta del tiempo, pero podemos darle sentido y acercarnos al don de Dios, que desde la cruz nos ganó la batalla para todos... Confiemos agradecidos, porque esta gracia es más grande que nosotros y por "desproporción" nos quedamos a veces al margen de ella... No dudemos... Dios es fiel y su amor por nosotros, es "hasta el extremo"... seamos valientes, mantengamos la actitud...
"Confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...