jueves, 19 de octubre de 2017

"...creo en el perdón de los pecados..."


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"creo en el perdón de los pecados"...
Atravesamos una época, donde el tema del pecado ha quedado reducido a mera percepción subjetiva, porque el hombre y la mujer modernos, no quieren límites al vivir... ni mucho menos, tener que dar cuentas de sus actos, sometiéndose a unos parámetros, para nivelar actitudes y comportamientos, que vienen impuestos desde fuera y que parece que cohíben su libertad, en vez de pensar que son las claves para aprender a vivir con éxito...

El ser humano compite con el creador desde el principio -"queremos ser como Dios"-... es el primer pecado donde quedamos atrapados y del que nunca nos vamos a liberar por nosotros mismos, porque estamos heridos en nuestra misma naturaleza... Dios que lo sabe, se compromete a ayudarnos a salir de esta situación y elabora un plan de salvación, al que podemos incorporarnos para ser "curados"...


El tesoro del perdón de los pecados, lo contiene la Iglesia, y hemos de ir hasta ella y dejarnos conducir, para que esta gracia, surta su efecto en nosotros... No se perdonan los pecados de manera subjetiva, como tampoco se cometen... hemos dicho, de mil maneras, que no podemos inventarnos la fe... ni lanzarnos a vivir desde la propia iniciativa, saltándonos los patrones, dibujados con esmero por el Dueño de todo, en cada cosa que existe...

Seamos humildes y reconozcamos que somos pecadores... valoremos el misterio de la redención y agradezcamos la Sangre de Cristo, dejándonos limpiar a través de sus efectos... no se inventa la iglesia el sacramento de la reconciliación o confesión... es Cristo quien lo establece, tendiéndonos una mano, a nuestra debilidad... queriéndonos ayudar a resistir las fuerzas del mal, o restablecernos después de haber caído en ellas, a través de los efectos de su gracia, que es donde podemos resolver este drama, que como una sombra, viene siempre con nosotros... 


Que nuestra fe sea coherente y la proclamemos con todas las consecuencias, adhiriéndonos a todas las verdades que contiene...

No dejemos de rezar, que es la mejor manera de dar a Dios su sito, ocupando nosotros el nuestro, de forma coherente y agradecida... recordemos a todos los hermanos con los que cada día buscamos al Señor, poniéndonos en su presencia y expresándole nuestras necesidades.... recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... y desde la intercesión del Beato Tito, presentemos al cielo nuestras súplicas en el deseo de recibir la salud de cada uno de ellos y la fortaleza, la esperanza, la fe y la confianza, que necesitan para hacer este camino, a la sombra de la misericordia de Dios ,que no nos dejará sentirnos defraudados... Si vivimos en gracia, todo será más asequible... y todos somos pecadores... si creemos de verdad en el perdón de los pecados, reconciliémonos con Dios, que nos acogerá amorosamente...


Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …