lunes, 23 de septiembre de 2019

"El Señor ha estado grande con nosotros"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El testimonio es una consecuencia de la fe... Es la fe quien da talante a nuestro vivir; y ésta, no se improvisa... Con la fe, iluminamos las sendas que pisamos; y los pasos que avanza la fe, son el soporte con que nos enfrentamos a lo real... 

¡¡Qué bien lo expresa el salmo 125, pintando en palabras el proceso cristiano!!... ¡¡Camino de vuelta -la fe- hasta germinar la semilla en flor, y por sus frutos, cantar alabanza!!... todo lo sazona el paso del tiempo, trayendo hasta nosotros, fecundado o baldío, lo sembrado en nuestro campo... 

Si escuchamos a Jesús cada día, y nos dejamos conducir por Él, afinaremos la percepción y veremos cambiar nuestra suerte, dejándonos habitar por la confianza... No nos inventemos la vida, ni la fe ¡¡acojamos la revelación!!... Dios ha tomado nuestra condición para decirnos cómo, dónde, por dónde... Testigo de esta verdad es el salmista, que nos pinta hoy en la liturgia su propia experiencia, para que gustemos lo bueno que es acercarse a Dios, y vivir de su don y su gracia...

"Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. 

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. 

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas" (Salmo 125)...


Recordemos a los enfermos del blog... pensemos en ellos, uno a uno... también sus familias... Son muchos los que pasan trances duros y dolorosos, y debemos ayudarles a sentir el consuelo de la fe hasta percibir "alumbrada" la esperanza... También hemos de agradecer los pasos que otros van dando, superando situaciones y recuperando la salud... Pedimos al Beato Tito su intercesión y mantenemos el corazón suplicante, esperando que el cielo nos devuelva en gracias, la siembra confiada... humilde... constante... insistente... perseverante... que cultivamos cada día, al amparo de la oración compartida y ofrecida en comunión, por la salud de todos; a la vez que la fuerza para hacer camino hasta el Señor, sin dudar de su amor infinito hacia cada uno...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …