jueves, 11 de marzo de 2021

"Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón»"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia hoy lanza un suspiro en alta voz, invitándonos a abrirnos al don de Dios, por la escucha de la Palabra, viva y eficaz, capaz de hacer lo que dice, dentro de cada uno de nosotros... ¡¡ojalá escuchemos con corazón dócil, flexible, deseoso de conocer los misterios revelados, que han de ir desvelándose para nosotros progresivamente!!... perseveremos en el ejercicio de la escucha, la reflexión, la oración, de la Palabra que Dios nos regala y que podemos, después que nos toque el alma, devolverla en alabanza agradecida, rezando con ella como alimento de la fe...

Hoy la propuesta de oración es con el salmo 94, que lo reza la Iglesia en su liturgia, extendiendo su voz en los cristianos que rezan con ella cada día... la Palabra de Dios es un don que posa a la puerta de tu corazón y el mío cada día, queriendo habitar en ti y en mi, para dar luz y acierto a tus pasos, consuelo a tu alma, fortaleza a tu fe...

Escuchemos hoy, hasta que resuene en nosotros la propuesta de la misma Palabra, "¡¡Ojala escuchéis hoy la voz del Señor: no endurezcáis vuestro corazón!!", y atendamos a ella...

"Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. 

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. 

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras»" (Salmo 94)...


Como cada día, mirando al cielo, presentando nuestras súplicas a Dios, por la intercesión del Beato Tito, pensemos, hasta recordar a todos, uno uno, en los enfermos del blog... también sus familias... los caminos de Dios sobrepasan nuestra frontera, Él sabe más que nosotros, y tenemos que dejarnos conducir por Él, que es quien conoce qué hay detrás de lo que nosotros no vemos...   
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria