miércoles, 26 de julio de 2017

Día 9.- Beato Tito, ruega por nosotros...



Hay que señalar en la personalidad espiritual del Beato Tito su apertura esperanzada y llena de fe hacia el futuro. Su visión positiva de las cosas, de la vida, incluso de los hombres -en unos momentos en que todo invitaba a sentirse bastante decepcionado de la raza humana- no podían terminar sino en una esperanza arraigada en lo más hondo del corazón. No es sólo una virtud que humanamente él poseía, es todo un acto de fe, un ponerse en manos del Señor, sabiendo que Él cuida de nosotros.
Esa esperanza -tenaz y constante- había sido probada ya en varios momentos de su vida: la enfermedad casi continua, la imposibilidad de ir a las misiones que la provincia carmelitana de Holanda estaba creando en Brasil o Indonesia, su fracaso en el primer intento de sacar el doctorado a causa de su salud, etc. Pero todos ellos habían sido "pequeños problemas" en la mente de nuestro hombre. Yo soy por naturaleza optimista, había dicho en más de una ocasión. 
De todos los rasgos que hemos señalado en la descripción de la figura espiritual del Beato Tito, se podrían citar muchos más ejemplos. Junto a otras facetas y dimensiones suyas (profeta, mártir, místico, carmelita), ocupa un lugar muy importante su "humanidad". Y nos atrevemos a sugerir que ésta sea una de las dimensiones que hacen más atractiva su figura y su mensaje para tanta gente hoy. Pero esa humanidad, no es solamente el fruto de su carácter, o una característica psicológica de su personalidad sin más. Estamos convencidos que tras esa forma de actuar (humana, abierta, entrañable, compasiva) hay todo un recorrido espiritual, un itinerario hacia el corazón del Evangelio, allá precisamente donde se juntan la contemplación y la compasión. 


Hoy es un día memorable... hace 75 años de la muerte inocente e injusta de nuestro Beato Tito, compañero entrañable en nuestro camino de confianza... son muchas las muertes, cada día, que sin razón y de manera totalmente ilógica y cruel se llevan a cabo, por el simple hecho de confesarse cristianos, defender la verdad y vivir la fe de manera coherente... en pleno siglo XXI donde el progreso y la cultura alardean de avances, seguimos como al principio, sin respetarnos en lo más básico y sin permitirnos la libertad que el hombre porta en sí, como don que el Creador puso en su ser, cuando en "su principio" le sopló aliento de vida y le constituyó en ser humano...

Es difícil hacer lectura de unos acontecimientos tan duros, por puro "capricho" del hombre... y es que en verdad, separados de la raíz, pronto nos domina el egoísmo y la ambición y nos cegamos pensando que todo nos pertenece... y no... tenemos el mayor de los dones, que es la vida -y en ella la libertad-, pero hemos -con ella- negociarnos el cielo... allí sí veremos cumplidos todos nuestros anhelos y comprenderemos todos los interrogantes que hoy nos hacen sufrir e impacientarnos, porque no nos dejan traspasar el horizonte de lo transitorio...

Necesitamos dar el paso a lo trascendente... el hombre es espiritual, tiene alma... necesita de Dios y en su ser, late este reclamo... no siempre acertamos a descubrirlo, pues siendo lo más nuestro, nos queda grande, dispersos y distraídos en los mil afanes que no sacian y que tanto agobian, porque nos dejan escapar lo que vale de veras, haciéndonos sentir despistados...


En la oración podemos encontrar esta luz, trabajar este don... descansemos nuestra pobreza en la fuerza poderosa de la comunión de los santos... vayamos a esta fuente y entremos de forma activa en este misterio... nuestro "poquito", sumado a lo "mucho", sigue haciendo posible que haya para todos.

Concluimos hoy -día noveno- nuestra novena al Beato Tito... suplicamos su intercesión... necesitamos las gracias que pedimos con humildad y confianza, pero "ansiosos" en recibirlas... recordamos, como cada día a los enfermos del blog, a todos, uno a uno... también a sus familias... y a través de la intercesión del Beato Tito, queremos conseguir del cielo, la salud de cada uno y para este camino de dolor y esperanza, que no nos falten la fortaleza, el consuelo, la paciencia y que nos veamos envueltos en la confianza, seguros de que Dios es fiel, y no nos quedaremos defraudados...



Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …