martes, 2 de noviembre de 2021

"Desde lo hondo a ti grito, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La muerte, con su silencio, nos hace sentir vulnerables, porque nos enfrenta al misterio y calla... No obstante, la fe, iluminada en la misericordia de Dios, genera en nosotros la esperanza, que es donde nos centra hoy la liturgia al conmemorar a los difuntos para los que aún les sigue velado el don de la eterna bienaventuranza...

La Iglesia, en sus hijos, vive en tres estados, unida y separada a la vez, hasta el final de los tiempos... La iglesia triunfante, que celebrábamos ayer; la iglesia militante, que somos nosotros, peregrinos del tiempo hacia la Vida; y la iglesia purgante, que cruzó el umbral del tiempo antes de madurar el amor, y necesitan por ello de purificación para unirse definitivamente a Dios, pureza infinita y amor total... ahí, se concentra la oración de hoy; en el deseo de acercarles a la posesión de la misericordia para siempre...

La muerte no es el final, sino el último tramo del camino a la vida verdadera... En la esperanza cristiana, fundamentada en la verdad de una promesa que Dios cumple, es donde dejamos descansar hoy el corazón, a la vez que elevamos nuestra plegaria al cielo, haciendo memoria de los que ya marcharon a la casa del Padre dejándonos vinculados a esa realidad que nos trasciende, y que no nos pasa desapercibido porque los que no están, no se nos han ido del corazón ni del recuerdo... 

"Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. 

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón
y así infundes respeto. 

Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora. 

Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa. 

Y él redimirá a Israel
de todos sus delitos" (Salmo 129)...


Recemos por los que ya no están... que la misericordia de Dios purifique el lastre de sus debilidades y gocen para siempre en su Presencia, ayudándonos a nosotros a recorrer el camino para que acertemos a poner los pies en las sendas de la fe y la caridad... Recemos también por los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... ayudándonos de la intercesión del Beato Tito, unimos nuestras plegarias y pedimos una vez más la salud para todos y un aumento de confianza para que la Voluntad de Dios sea el eje de nuestra vida y acojamos agradecidos el amor infinito que Dios nos tiene, sin temores ni vacilaciones...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...