miércoles, 20 de febrero de 2019

"Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La primera lectura de la misa, propuesta hoy en la liturgia narra el fin del diluvio y la sentencia proclamada por Dios mismo, "«no volveré a maldecir el suelo a causa del hombre... no volveré a destruir a los vivientes... mientras dure la tierra no han de faltar siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche»"... Dios demuestra con ello no haberse equivocado creando al ser humano, a pesar de que el ser humano se sitúa frente a la obra de Dios de forma posesiva y egoísta sin tener en cuenta que no es dueño, y que está llamado a participar en su proyecto, pero colaborando activamente a que se realice...

Vemos hoy dibujada en esta lectura una estampa de cómo es el corazón de Dios, siempre dispuesto al perdón y la misericordia, y qué difícil al ser humano sanar el corazón, herido de raíz por el pecado, que nos hace sentir tan vulnerables, seducidos y dominados por las múltiples ofertas que nos alejan de la verdad y la libertad, impidiéndonos hacer el bien y practicar la justicia, haciendo el mundo más humano...

Reconocer la distancia entre Dios y nosotros, y ver a Dios acercarse sin cesar facilitándonos el encuentro a cada paso, nos permite rezar con sentido el salmo 115 y querer fortalecernos en la fe para ser coherentes con la gracia, superando las dificultades que nos lo ponen difícil desde tantas perspectivas... 

 "¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando el nombre del Señor. 

Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles. 

Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén" (Salmo 115)... 


Extender este deseo a todos los que hacemos cada día camino juntos, es también una manera de rezar y de fortalecer los vínculos de la comunión con que nos ayudamos a mantener el objetivo dibujado en el horizonte, persiguiendo la confianza de corazón como actitud vital... Pensemos entonces, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog.... todos, uno a uno... también sus familias... -nos piden incorporar al pequeño Álvaro, de 9 años, con mal pronóstico a causa de un tumor cerebral, tratado ya, pero con mala evolución; reforcemos la oración por él y sus padres, para que el Señor actúe y sientan el consuelo y la esperanza que da la fe, haciendo posible que el poder de Dios se manifieste en nuestra debilidad- ...que la intercesión del Beato Tito lleve al cielo nuestras súplicas y el cielo haga descender sobre nosotros la misericordia de Dios, manifestando en cada uno su gloria y convirtiéndonos el corazón a su Voluntad...
"confiando en el Señor, no me he desviado"... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...