viernes, 15 de mayo de 2020

"Te daré gracias ante los pueblos, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Loren Castillo on Twitter: "“Señor, Dios mío, te dare gracias por ...


¿Puede ser el amor un mandato? ¿se puede obligar a amar? ¿de qué amor nos habla Jesús cuando condensa en ello toda nuestra tarea?... El amor es el único camino abierto por Jesús que nos indica recorrer, y que se determina en ello la vida para nosotros... Atendamos pues, a la Palabra de Jesús, e incorporemos su propuesta a nuestros objetivos, concentrando en el amor cristiano -la caridad- toda nuestra atención...

No llamemos amor a cualquier sentimiento o sensación disfrazada, que oculta el egoísmo atrincherados en nosotros mismos, sin avanzar más que en dirección a nuestros intereses... tomemos en serio el proyecto de Jesús y trabajemos el amor dejando fluir en nosotros los rasgos pintados por Jesús en el testimonio de su vida, porque es en su amor donde tenemos que amar, como fruto de ser y sentirnos amados, no utilizados, que es lo que solemos hacer los humanos cuando presumimos de amar...

No juguemos la vida, no manipulemos su riqueza caprichosamente, que hemos sido salvados a precio de la sangre de Dios mismo... entremos en la corriente de su gracia y eduquemos nuestros valores en la escuela de Jesús, el evangelio... Demos espacio físico a la fe, trabajemos esta búsqueda, y acojamos este don, cuidando su crecimiento... nos sentiremos seguros aun en tierra movediza, y fuertes, hasta atravesando tempestades, porque viene con nosotros quien nos llama a ir con Él, prolongando su voz en la nuestra, sus valores en nuestras actitudes, sus gestos en nuestro actuar...

"Mi corazón está firme, Dios mío,
mi corazón está firme.
Voy a cantar y a tocar:
despierta, gloria mía;
despertad, cítara y arpa;
despertaré a la aurora. 


Te daré gracias ante los pueblos, Señor;
tocaré para ti ante las naciones:
por tu bondad, que es más grande que los cielos;
por tu fidelidad, que alcanza las nubes.
Elévate sobre el cielo, Dios mío,

y llene la tierra tu gloria" (Salmo 56)...

La imagen puede contener: texto que dice "Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes. Salmo 36:5"


Rezar cada día unos por otros, unos con otros, es cuidar la fe y disponernos a dar frutos de vida eterna mientras vamos aún de camino... Pensemos, entonces, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... sus familias... los enfermos de Covid 19... sus familias... los que están sufriendo las pérdidas de los que se fueron... los que se han ido... y los que siguen luchando atravesando barreras heroicamente, sembrando el bien a precio muy alto... Llevemos a la presencia de Dios el dolor de todos, tantos anhelos, tantas lágrimas rezadas con fe y devoción... nos ayudamos de la intercesión del Beato Tito, para que nuestra fe sostenida en la suya, nos alcance de Dios y su misericordia, los frutos que esperamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria