lunes, 28 de febrero de 2022

"El Señor recuerda siempre su alianza"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Sugerente pregunta la de este joven a Jesús en el evangelio hoy, y sorprendente respuesta por su parte cuando recibe de Jesús la propuesta de llegar hasta el final en la carrera emprendida... ¿Cuántas veces queremos lo que Dios quiere si no coincide con lo que queremos nosotros?... Es la idolatría quien nos suele seducir y separar del querer de Dios... queremos, pero sin querer, y hacemos caminos paralelos, negándonos la gracia que decimos buscar... 

¿Le preguntamos al Señor "¿qué quieres" deseando saber lo que hacer, para de verdad hacerlo?... Fácilmente nos vendemos al dinero, al poder, al prestigio, al éxito, y anteponemos cualquier cosa a la Voluntad de Dios, a los valores permanentes, a la gracia y la fe, pensando que somos dueños de la vida y del destino, teniéndonos que marchar, tantas veces, tristes, porque no podemos deshacernos de nuestras propias cadenas...

Las cosas materiales nos despistan del verdadero norte que la vida tiene, o ha de tener, y lo más noble se contagia de relativismo y frivolidad dejándonos el corazón vacío de sentido, y sin perspectivas que amplíen la mirada al horizonte de lo permanente y verdadero, donde nos acercamos cada día, conscientes o no... es difícil llegar a la meta, para nosotros imposible, dice Jesús,  pero, "Dios lo puede todo"... Demos gracias al Señor rezando este salmo con la Iglesia, que la liturgia nos sirve oportunamente...

"Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. 

El da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. 

Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza;
la alabanza del Señor dura por siempre" (Salmo 110)...


Pensemos, también hoy, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... uno a uno; también sus familias... miremos al cielo suplicantes y pongamos ante la bondad de Dios nuestros anhelos más hondos, nuestras necesidades más urgentes... Que la intercesión del Beato Tito nos traiga del cielo la salud para todos, y a la vez, un nuevo impulso en cada uno para convertirnos al evangelio y la caridad... no nos olvidemos de rezar por la paz; el sufrimiento se agranda cada día y la oscuridad recrudece la situación... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...