sábado, 11 de marzo de 2017

Dios es amor y sólo sabe amar...



“Veo siempre el lado bueno de las cosas. Hay quienes lo toman todo de la manera que más les hace sufrir. A mí me pasa lo contrario. Cuando me viene el sufrimiento puro, cuando el cielo se me pone tan negro que no veo ninguna claridad, ¡pues bien, hago de ello mi gozo!"                                 Beato Tito Brandsma.




Nos encontramos con el dolor de forma inesperada, imprevista... y en principio es como un callejón sin salida... No estamos muy equipados para asumir unos planteamientos que incorporan a nuestra vida la incertidumbre y el vértigo de la intemperie en el control de lo que tengo y lo que soy...

Y no es un escarmiento, ni un castigo, ni una amenaza... en la escuela de la vida hay que aprender confianza... y la confianza es una consecuencia de la fe...

Vivir no es sumar días a la existencia... y, es tan fácil instalarnos en la comodidad, cercando el mundo en mi propio ámbito, sin levantar la mirada hasta que la vida nos impacte y nos comprometa, que Dios que nos ama tanto, tiene que educarnos...

Dios puede resolver nuestros problemas en un suspiro... los nuestros y los del mundo entero. Pero con solo quitarnos los obstáculos... ¿hasta dónde haría el hombre descender el listón de vivir? 

El dolor sin prolongar el tiempo en lo eterno es imposible vivirlo con dignidad -nos destruye-, pero si nos fiamos de que Dios conduce la historia y es Él quien de verdad nos ama, podemos iluminarlo y caminar en esa luz, incorporando al dolor la esperanza... porque DIOS ES FIEL.

Trabajemos el dolor con la fe... permitamos a Dios hacer milagros por nuestra confianza en Él, pongamos empeño en entrar en sus caminos y facilitemos que el Reino de Dios se exprese hasta crecer en nosotros...

Rezando unos por otros llegaremos antes, el Beato Tito sigue en el centro de nuestra miradas para presentar a la Madre del Carmen y a su Hijo, la salud de nuestros enfermos: Alegría, Adriana, Javier, María, los enfermos del médico del blog, los que cada uno llevan o llevamos en el corazón y en el deseo de verlos recobrar la salud, o tantos otros que tienen problemas y están pasando un momento estrecho...

Beato Tito, ruega por nosotros...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.


Padrenuestro – Ave María – Gloria …