martes, 23 de abril de 2019

"La misericordia del Señor llena la tierra"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


También la liturgia pascual es llamada a la conversión... si no nos adherimos a la Palabra de Jesús y no escuchamos a los testigos que le vieron padecer hasta morir, y ahora, glorioso y resucitado, anulamos la eficacia de esta gracia en nosotros y seguimos detrás de la vanidad de lo transitorio y pasajero, que tanto seduce y tan engañoso resulta cuando se nos quiebra entre las manos de forma inesperada por su inconsistencia...

El pecado es una esclavitud que engendra frutos baldíos que nos divide interiormente, a la vez, que nos impide convivir, construir, compartir... Cimentemos nuestra fe en el acontecimiento que ha desbordado todas las expectativas posibles, y dejemos de soñar despiertos, creyéndonos los dueños del mundo y de la vida, porque sólo somos criaturas... Jesús sí es Dios; el ser humano no... en Jesús, y gracias a su obra redentora, podemos dar sentido a tantos sinsentidos, pero sin evadir, ni evitar lo real... Él ha vencido la  muerte, pero es preciso que en Él, venzamos nosotros el pecado, para llegar a esa vida nueva, conquistada por su amor desbordante y desbordado, que le ha llevado a empeñar su vida por la nuestra...

Valoremos el don de la Pascua y vayamos a la escritura que es Palabra poderosa, capaz de hacer cuanto dice, dando fruto a nuestra fe... El salmo 32 es una referencia clara a la fidelidad de Dios, y la Iglesia lo reza en la liturgia dando colorido al don del Resucitado, que está para siempre a nuestro lado... Unamos nuestra voz, al eco de los cristianos que rezan, creen, y confían...

"La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. 

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esteran su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. 

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti" (Salmo 32)... 


Recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... y apoyados en la intercesión del Beato Tito, volvemos a mirar al cielo suplicantes, pidiendo la salud para ellos, y para todos ¡¡peregrinos de la confianza!! valor y luz para decidirnos a ser cristianos de Cristo, dejándonos conducir por Él, superando el eco de otras voces seductoras, que intentan destruirnos y separarnos de la vida verdadera...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...