viernes, 1 de septiembre de 2017

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La justicia del Reino es más propositiva que crítica...

Quienes tienen la valentía de romper filas adhiriéndose a los criterios del Reino, ajustándose al modelo de hijo de Dios diseñado por Jesús en su programa de vida, son ciertamente bienaventurados...

Puede parecer utópico por la ineficacia aparente que tienen estos valores en la cultura que impera ¡¡también pasaba en tiempos de Jesús!! el evangelio es contra-cultural... tiene su propia idiosincrasia que hay que promover, incorporándose a ello y restando fuerza a las causas contrarias que generan división... dispersión... desigualdad... y tantas otras cosas, impuestas por el ansia de  ser como Dios, que domina al ser humano desde el principio...


El pecado distorsiona... desequilibra... invierte los valores que darían al vivir armonía, posibilitando que el mundo sea habitable; Dios, el Padre de todos, y los hombres, hermanos unos de otros... en ese "ajuste" el fruto más cercano es la "justicia"...

El mensaje de Jesús es liberador, a la vez que revolucionario... Él no predica una justicia equitativa de balanza... Él quiere un mundo nuevo, que los valores que en él se generan, tienen como fruto estos efectos... a esta causa nos llama y este trabajo nos encomienda.,. ojalá despertemos el oído y nos alistemos a sus filas, aunque sólo nos dé tiempo sembrar... lo demás no nos pertenece... 

Necesitados de Dios para hacer el bien, elevemos nuestra mirada al cielo y acerquemos el oído a su Palabra... nosotros, los que queremos poner el corazón en la confianza, no debemos pasar de largo a este reto... seremos bienaventurados desde el mismo momento que nos decidamos...


La oración es el mejor y mas corto camino para acercarnos al don de Dios y a los efectos de su gracia... recemos pues, unos por otros... recordemos a los enfermos del blog, a todos, uno a uno... cada uno en su situación actual y en su momento concreto... también a sus familias que viven con ellos este trance duro y difícil... acudamos a la intercesión del Beato Tito y pidamos al cielo la gracia de la salud para todos... la del cuerpo, pero también la del alma... no es lo mismo vivir en gracia, que vivir despegados de la gracia... que la Virgen, tan cercana estos días en nuestro pueblo, nos conceda de Jesús lo que pedimos de manos de nuestro entrañable frailecillo, gigante de la fe y ejemplo de justicia...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …