viernes, 22 de junio de 2018

"En la liturgia no sólo se evoca la misericordia, sino que se recibe y se vive"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Concluido el Jubileo extraordinario de la misericordia están los cimientos revitalizados para seguir mirando hacia adelante dispuestos a vivir con fidelidad, alegría y entusiasmo la riqueza de la misericordia divina... "La obra de la nueva evangelización dependerá, entonces, de que la conversión pastoral que estamos llamados a vivir, se plasme cada día, gracias a la fuerza renovadora de la misericordia" (misericordia et misera, n. 5)...

La primera llamada que nos hace el Papa es a celebrar la misericordia; nos remite a la Eucaristía como lugar propicio de encuentro con esta gracia trasformadora y trasformante... "Cada momento de la celebración eucarística está referido a la misericordia de Dios"... "La celebración de la misericordia divina culmina en el Sacrificio eucarístico, memorial del misterio pascual de Cristo, del que brota la salvación para cada ser humano, para la historia y para el mundo entero" (misericordia et misera, n.5)... 


Igualmente nos afirma que en la vida sacramental la misericordia se nos da en abundancia. "Relevante -dice él- que  la Iglesia mencione explícitamente la misericordia en la fórmula de los dos sacramentos llamados «de sanación», es decir, la Reconciliación y la Unción de los enfermos" (misericodia et misera, n. 5)...

"En la oración de la Iglesia la referencia a la misericordia es altamente "performativa", es decir, mientras la invocamos con fe, nos viene concedida; mientras la confesamos viva y real, nos transforma verdaderamente". "El amor es el primer acto con el que Dios se da a conocer y viene a nuestro encuentro. Por tanto, abramos el corazón a la confianza de ser amados por Dios. Su amor nos precede siempre, nos acompaña y permanece junto a nosotros a pesar de nuestros pecados". (misericodia et misera, n. 5)...


Acojamos la misericordia que nos acerca de manera tan sugerente el Papa y agradezcamos a Dios que nos la sepa trasmitir de esta manera tan "atractiva" y práctica... Sólo tenemos que disponernos a ser agraciados... Dios no deja de "provocar" nuestra atención, de múltiples maneras, para ser acogido...

Recemos una vez más, unos por otros y ayudémonos a soltar amarras, resistencias... la libertad está en la gracia, y la gracia es expresión de la misericordia... Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... -tengamos un recuerdo especial por Rafaela, que necesita refuerzo para esta nueva etapa... ella es asidua a la oración por todos los peregrinos de la confianza y hoy tenemos que ayudarles todos a ella... Dios consolará su lucha con la fortaleza de la fe y la gracia actuará a su favor sin duda- extendemos la oración a todos, uno a uno.... también a sus familias... Miramos al cielo y pedimos con fe la salud para todos a través de la intercesión del Beato Tito...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María