viernes, 10 de septiembre de 2021

"Tú, Señor, eres el lote de mi heredad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El conocimiento propio es un fruto de la oración personal, y no siempre es la cosecha que recogemos de nuestra siembra; lo dice hoy Jesús en el evangelio, llamándonos la atención y ayudándonos a hacer examen de conciencia "¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano"...

Situados por encima de los demás, paramos nuestros propios pasos, y no hacemos camino hacia la Vida... a veces, atentamos contra los otros, por pura defensa personal, pero esos mecanismos, nos dañan de dentro afuera y sólo suman dificultades, en las relaciones, y hasta con nosotros mismos...

Escuchemos a Jesús, acojamos su palabra, iluminemos en ella nuestra conducta... todos somos pecadores, y todos necesitamos de la misericordia de Dios, y de los otros, para superar nuestros desvíos... Tengamos la humildad de reconocerlo y acerquémonos a la gracia para superarnos... El salmo 15, es una bonita oración, de súplica y confianza, que podemos hacer nuestra, acogiendo en ella esta enseñanza de Jesús, resueltos a ponerla en práctica...

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano. 

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha" (Salmo 15)...


Volvamos como cada día a recordar a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo suplicantes, sintiéndonos necesitados y socorridos a la vez... La intercesión del Beato Tito, nos alcance la gracia de la salud para todos y un aumento de gracia que nos convierta de corazón a la fe comprometida, coherente y firme, que contagie a los que hacen camino a nuestro lado, sin olvidarnos que la senda correcta es la oración...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...