sábado, 21 de septiembre de 2019

"A toda la tierra alcanza su pregón"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


En el mismo testimonio que acerca hoy la liturgia hasta nosotros, se nos hace a cada uno la misma llamada que a Mateo; no olvidemos que la liturgia nos trae la misma gracia al presente, ACTUALIZA... Sí, es la misma gracia... podemos cruzarnos con la misma mirada... escuchar en nuestra situación personal -acertada o desacertada- de boca de Jesús, la misma propuesta, "SÍGUEME"...

¿Cómo es esta escucha que permite a Mateo la conversión?... Todo encuentro con la gracia tendría -verdaderamente- que ser siempre decisivo... ¿por qué no nos enciende la fe esta Palabra, capaz de hacer lo que dice?... ¿Por qué no puede faltar en esta escena la actitud "farisaica" de sospecha, de prejuicio, de crítica?... Nos vendemos a la curiosidad más primaria, y añadimos "cuartos" a cualquier medida, haciéndonos resistentes al don verdadero de la fe...

Jesús quiere curarnos la ceguera y la hipocresía... levantemos la vista hasta cruzarnos con su mirada, y traigámosle a nuestra casa... sintámonos pecadores, pobres, necesitados... y Él no dejará de regalarnos su misericordia... Renovemos la fe en alabanza y recemos con la Iglesia el salmo 18, dando gloria a Dios...

"El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. 

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje" (Salmo 18)...


Recemos, como cada día, unos por otros, y pensemos hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo confiados, seguros, humildes, suplicantes... pidamos la intercesión del Beato Tito para obtener de la misericordia de Dios, la gracia que pedimos: la salud para todos y el consuelo de la fe que nos permita acercarnos a la gracia y llenarnos de paz por la esperanza...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …