sábado, 16 de abril de 2022

"un gran silencio envuelve la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El cristiano se acuna hoy en la fe de la Virgen, queriendo encender en su misma llama la esperanza... esperanza teologal, infusa, recia, firme, segura; don del cielo dado al alma en gracia, por la acción del Espíritu Santo...

Hoy la liturgia calla, pero es un silencio denso, que se escucha, que sobrecoge... mientras, el corazón repasa, en la paciencia de la fe, las promesas hechas, aguardando verlas cumplir... Eso sí, nada podrá volver a ser como era... Estos acontecimientos, reales, objetivos, son determinantes... nos sitúan en otra dimensión, otras perspectivas, otra lectura, e interpretación de la realidad...

Jesús dará muerte a la muerte -no lo olvidemos- dilatando el tiempo en lo eterno. De ahí, que la esperanza sea la luz del camino para el cristiano, y la llama que sostenga el deseo contenido de lo que esperamos... El acontecimiento pascual es un misterio que alumbra el vivir diario, pero a cambio exige renuncias, desprendimientos, cribar lo esencial de lo superfluo, en lo permanente lo relativo... construye sobre el cimiento del amor, en el rostro de la misericordia y la caridad, y exige renuncias dolorosas que aligeran el paso mientras llegamos donde vamos...

Proceso serio de la fe, éste del sábado santo, donde sólo hay una esperanza, sostenida en el alma de la Virgen por su fe... quien se acerca a Ella, caminará a su luz, sin perderse en la noche del tiempo, abriéndose cada día a la luz de la Vida...

Con el recuerdo en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... elevamos la mirada al cielo, y rezamos juntos por la salud de todos, avalados por la intercesión del Beato Tito, pidiendo nuevas gracias, para vivir la fe de forma coherente y comprometida, todos los días de nuestra vida... insistamos en nuestra oración por la paz y el fin de la guerra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...