viernes, 13 de octubre de 2017

"...al tercer día resucitó de entre los muertos..."


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"...al tercer día resucitó de entre los muertos..."
Ciertamente, sin el acontecimiento de la Resurrección, la muerte de Cristo no tendría ninguna relevancia ¡¡una más, de tantas, como tenemos cada día, que lamentar!!... introducir esta clausula ¡¡RESUCITÓ!!, es situarnos en el núcleo mismo de la fe... aquí está la respuesta a todas nuestras preguntas y el sentido a todos los "sin-sentidos" que tenemos que paliar cada día, mientras vamos de camino...

El actuar de Dios escapa a nuestras maneras de interpretar la realidad y las circunstancias... Él, que tiene todo en sus manos... que hace todo de la nada, con el sólo "soplo" de su aliento, se somete a un proceso natural, paso a paso, poniéndose a nuestro lado, con cada etapa de la vida humana... sin cambiar nada de lo que engloba ese momento... histórico... social... cultural... religioso... pero dando a la vez un viraje a todo, que desde entonces, no es la lógica, ni la razón, quien hace la lectura acertada de la realidad... es la luz que despliega el misterio, si nos acercamos a él con humildad, en la seguridad de que somos incapaces, por nosotros mismos, de poder rastrear semejante magnitud ¡¡estas cosas sólo las puede hacer Dios!!


Creer en la resurrección, es acariciar la esperanza, en la misma espera confiada de una promesa... ¡¡CRISTO VIVE!! nosotros no tenemos ya que morir... el proceso hacia la vida, es camino real, que el tiempo nos permite recorrer, con señales objetivas que van guiando los tramos más difíciles, y que no permiten a la oscuridad, perdernos en la noche... 

Si creemos en la resurrección, seamos valientes... incorporemos el destino último al cada día, y demos un tono trascendente a las asperezas del camino... ¡¡qué consuelo la fe si de verdad creemos!! atrevámonos a afirmar con el credo, "resucitó de entre los muertos!! estaba dicho en sus Palabras... ¡¡lo dijo!! ¡¡lo hizo!!


Acudamos a esta fuente de gracia que sigue manando, y echemos raíces a su sombra... compartamos los frutos de nuestra fe, unos con otros, y ayudémonos a creer... recordemos, como cada día, a los enfermos del blog.. a todos, uno a uno... también a sus familias... acojámonos a la intercesión del Beato Tito y pongamos en común nuestras súplicas... recemos unos por otros y pidamos al cielo, la salud del cuerpo y del alma de cada miembro del blog y de todos los que cada día acercamos a la presencia de Dios en el deseo, de que el consuelo de la fe y la paz de la confianza, nos permitan fiarnos de Dios y entrar en su Voluntad sin resistencias... Al amparo de la Luz Pascual, podemos mantenernos firmes en el camino de la vida... ¡¡Cristo Vive!!... es Señor y Dueño de la historia... ¡¡CREO!!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …