domingo, 15 de julio de 2018

¡Flor del Carmelo!... ¡Estrella del mar!...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Tus hijos, Virgen María, serán tu gozo, 
porque Dios los bendecirá
y los reunirá en tu nombre"...

El mes de Julio en el Carmelo tiene un significado singular, porque en el corazón mismo de sus días resplandece una figura luminosa que acaricia nuestro corazón con su ternura... es nuestra Madre, la Virgen del Carmen, que volvemos a poner en el centro de nuestras miradas, acunándonos en su corazón de Madre, haciendo fiesta en su honor...  Empezar la víspera, por la impaciencia que nos causa la espera de tan gran día, es darle nuestras primicias como el mejor obsequio de nuestro corazón agradecido a su constate interés de mostrarnos a Jesús, mientras nos susurra al corazón: "haced lo que Él os diga"...

Los hijos de Dios tienen cualidades en común, que tenemos que ofrecernos unos a otros al identificarnos... Los hijos de la Virgen, de igual manera (somos los mismos), se conocen al encontrarse, en sus gestos, sus iniciativas, sus expresiones, sus detalles... no perdamos "nuestra idiosincrasia", que es el don que nos une y en el que tenemos que crecernos, enraizarnos y perseverar, atrayendo a otros muchos a este entorno cálido y entrañable, donde habita y se percibe el amor de Dios, en la presencia cariñosa de la Virgen, en el bonito nombre, del Carmen...

Recogemos hoy en nuestro blog, la "letanía de suspiros" entregados a la Madre durante estos días de novena, y los sembramos en su fe, sin vacilar en la espera, mientras florecen... Pensamos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias, -tengamos presente que mañana intervienen a francisco José Robledo Martínez para que nuestra oración le cubra y todo salga bien- ...miramos al cielo buscando esos ojos misericordiosos de la Madre tierna del Carmelo, que sean bálsamo y consuelo en la lucha de cada día... El corazón creyente de la Virgen es nuestro faro en esta noche del dolor que atravesamos, alumbrados por las promesas hechas en la Palabra poderosa de Dios, "que hace al decir", si de verdad nos entregamos a la confianza de corazón y nos disponemos a hacer camino en su Voluntad, dejándonos llevar por sus criterios, sus prioridades, sus valores...

Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, carmelita, cercana ya también su fiesta, y haciendo gavilla con nuestras súplicas, las ponemos en sus manos y aguardamos firmes y seguros, el florecer de nuestra fe humilde, insistente, perseverante...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...


Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...