martes, 29 de octubre de 2019

"El Señor ha estado grande con nosotros"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La perla que vemos brillar hoy en la liturgia se llama esperanza... la esperanza cristiana... teologal... la que amasa la gracia en la sencillez de un proceso lento, diario, paso a paso... la que emerge discreta, de las promesas hechas por Dios, si se cuida la semilla que la contiene, mientras crece hasta dar fruto... ¡¡Somos tan dados al impacto de lo novedoso!!... ¡¡nos lanzamos tan fácilmente a la última propuesta lanzada al aire!! sin fundamentos, sin garantías... La impaciencia nos deja desprovistos de lo mismo que anhelamos...

Si escucháramos, hasta creer, la Palabra de Dios, nosotros mismos seríamos focos de luz ante tanta oscuridad; de nuestros frutos daríamos de comer a otros; a nuestra sombra podríamos cobijar a muchos... La comparación del reino utilizada por Jesús en el evangelio, nos hace caer en la cuenta que la eficacia al don, la da la gracia; y es nuestra actitud el germen que fecunda en nosotros, la iniciativa de Dios envuelta en el misterio, del que podemos participar aun sin poder disponer de él, pues la obra es suya...

Si somos sinceros, humildes, veraces... tenemos que reconocer que Dios es siempre bondadoso y bueno, y no deja de bendecirnos... ¡¡bien lo canta hoy la liturgia en el salmo 125!!, podemos unirnos, a sabiendas de que nada en la vida, es improvisado ni imprevisto... Dios conduce, y acertamos si nos fiamos de Él, dejándole hacer y decidir... Antes de cosechar hay que sembrar, y aguardar paciente que germine la flor en fruto, a su tiempo, en su momento...  "ni el que siembra ni el que riega, es Dios quien hace crecer"...

"Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. 

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. 

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. 

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas" (Salmo 125)...


Pensemos y recordemos, como cada día, a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Necesitados de la luz de Dios y de su gracia, suplicamos humildes y seguros, presentando cada suspiro y anhelo a quien sabemos que lo puede todo... Nos ayudamos de la intercesión del Beato Tito y confiamos... Dios nos ama y está cerca de nosotros dándonos la valentía de no dudar de su amor y su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"·...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …