domingo, 25 de noviembre de 2018

"El Señor reina vestido de majestad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Hoy que celebramos en la liturgia la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo, es un buen momento para renovar nuestra fe, aceptando que hay más, detrás de lo que vemos y sabemos; y que necesitamos del cielo para descansar nuestros anhelos en la espera paciente pero activa, que separada por el tiempo al que nos apegamos, nos despista de lo esencial y nos dormita en la conquista de los verdaderos dones que tan necesarios son para luchar decididos por lo que vale de veras... 

Jesús no adula, ni engaña, afirma convencido, que su reino ha comenzado con su venida a este mundo, pero que su Reino no es de aquí... Facilitaría mucho la vida dejarlo aparecer entre nosotros por nuestras actitudes, pero es la verdad la que lo puede hacer presente, y el ser humano herido en su raíz por el pecado de soberbia (pretendemos ser como Dios) impedimos que estos dones florezcan entre nosotros y nos faciliten el camino del bien...

La liturgia hoy nos lleva al punto más álgido de la fe... el trono de este Rey es la Cruz, y en la proclamación de la Verdad identificada con Él mismo, está la vida verdadera que Él ofrece y concede a los que creen en su Palabra, en su proyecto, y en la entrega de su vida por la causa que permite al hombre vivir para siempre...


Afirmarnos en la Palabra de Dios nos permitirá vivir estables en medio de las vicisitudes del mundo y la vida, que nos reta a trascender liberándonos de lo que nos impide ser libres... Hagamos actos de fe en los mismos contenidos de la fe y recemos unos por otros ayudándonos a creer de forma coherente, asumiendo los compromisos que conlleva dar a Jesús la primacía...

Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... mirando al cielo suplicantes, y ayudados de la intercesión del Beato Tito, pidamos la salud para todos y la fortaleza necesaria para hacer este camino oscuro sin vacilar, apoyados en la gracia de Dios y en su amor infinito... Él sabe dónde quiere llevarnos, y además viene con nosotros... no dudemos de Él... aguardemos con paciencia activa su hora, porque cumplirá su Palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...