lunes, 24 de agosto de 2020

"Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado”… – POR ...

Cuando Jesús se hace el encontradizo con alguien en el evangelio no es de forma casual aunque pueda parecerlo; no hay encuentro con Jesús que no haya ocasionado la providencia para darnos una luz, una certeza, o hacernos una propuesta, que debemos acoger como germen de nuevas gracias, para nosotros, y los que vienen con nosotros... 

Hoy celebra la liturgia la fiesta de San Bartolomé, discípulo de Jesús, que en principio le seguía de forma clandestina, un poco cobarde aunque muy interesado por su palabra y sus gestos, a quien Jesús abordó valorando su coherencia e invitándolo al seguimiento... Nuestra fe tiene su cuna en esos momentos de gracia que Jesús dejó sembrado al pasar en el alma de estos primeros discípulos, y que hicieron a su lado la aventura de la fe, hasta el final dejando para nosotros veredas y caminos abiertos a la vida verdadera desde estas perspectivas... 

La trasmisión de la fe es tarea de todos, y todos hemos de ofrecer del agua  que bebemos, para que muchos quieran ir a la fuente, prolongando el manantial, llenando de frutos el don de la vida y la comunión... El salmo 144 nos proporciona de nuevo la alabanza oportuna para que Dios englobe todo en la vida y toda nuestra vida...

"Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. 

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y la majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. 

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,

de los que lo invocan sinceramente" (Salmo 144)...

El Señor es bueno con todos”… – POR LA INTERCESIÓN DEL BEATO TITO ...

Recordando, como cada día, a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo queriendo la salud para todos y presentando nuestro deseo al Señor por la intercesión del Beato Tito, dejándonos tocar por la gracia para convertirnos a la fe de forma coherente y comprometida... Acerquémonos al don de Dios y dejemos las resistencias, asumiendo nuestra condición y reconociendo que sólo si nos acercamos a la fuente podemos beber... dejándonos iluminar acertaremos al caminar... acogiendo el amor infinito de Dios estaremos capacitados para amar... Dios es fiel y su fidelidad dura siempre...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria