jueves, 9 de marzo de 2017

cuando te invoqué, Señor, me escuchaste...




"Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más hará por vosotros vuestro Padre del cielo si se lo pedís con fe!"

Esta Palabra de Dios, con poder de hacer lo que dice, es, si ponemos la fe al oído -hasta darnos cuenta- que viéndonos tan desprovistos y necesitados, podemos recibir de quien lo tiene, de lo que nosotros carecemos...

¡qué misterio la vida! ¡qué misterio el dolor!

El hombre separado de la fuente que le da el ser, se hace mendigo de lo inmediato, y ¡todo es tan efímero!!! extender la mirada al infinito y apreciar que el horizonte no termina... que hay un mañana para cada dolor, una respuesta para cada interrogante, una Presencia envolvente para cada tramo del camino... que enjuga, que arropa, consuela, fortalece... no queramos, -¡no podemos!- dominar la existencia... somos criaturas, dependemos de quien nos pensó, nos amó y nos creó...

Abrámonos al verdadero sentido de la vida. Dios -el CREADOR- tiene un proyecto para el hombre ¡EL REINO!!! no es un cuento, ni un mito, ni una ilusión... entremos en sus planes adhiriéndonos a su Voluntad, y la vida y el mundo serán diferentes...

Demos sentido al gozo y al dolor abriéndonos de par en par a la confianza. DIOS ES BUENO, su misericordia ¡ETERNA

¡¡Somos amados!! sus designios son de paz y no de aflicción, aunque tengamos que enjugarnos las lágrimas... no le pidamos explicaciones, escuchemos su susurro al oído de nuestro corazón y mantengamos la fe en Él... no quedaremos defraudados..


Tenemos hoy intenciones nuevas que incluir en nuestra oración...

Alegría se encuentra en el hospital y necesita refuerzo...

María Alonso, tiene un problema de visión y está embarazada y lógicamente su preocupación es grande y nos pide nuestra ayuda...

Sin olvidarnos de todos los que esperan este momento del día para fortalecer su fe y acrecentar su esperanza y su confianza, viéndose arropados en la comunión de los santos, donde todos aportamos y recibimos, ponemos de nuevo como intercesor al Beato Tito, tan entrañable ya entre nosotros, para que ante la Madre y su Hijo deje nuestras súplicas hasta que nos sean devueltas como las esperamos recibir.

Beato Tito, ruega por nosotros... 

Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.


Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …