domingo, 21 de enero de 2018

"El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo:
el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, 
lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene 
y compra el campo" (Mt. 13, 44).

Vemos hoy que Jesús presenta el reino con carácter de absoluto... y lo enmarca -esta vez- en un proceso de conocimiento y búsqueda, que exige implicarse en la propuesta... Identificar "un hallazgo", con "un tesoro", supone una noción previa de qué se trata, pero ello no nos priva del vértigo que nos provoca, hacer "trueque a todo lo demás" por conseguirlo...

No encuentran muchos el tesoro, aunque crean conocerlo porque han oído hablar de él... La renuncia no consiste en dejar algo, para conseguir algo mejor... la renuncia nace de la libertad y el gozo interior que genera este encuentro... La motivación la produce el don por el que se opta, no el trabajo que hay que realizar en la conquista...


Mientras vendemos todo, el tesoro lo guarda quien nos lo da... sabe el Señor que el don es "desproporcionado" a nuestra medida, y tiene que ir disponiendo nuestra capacidad para que podamos integrarlo...

Busquemos la manera de hacernos con el hermoso campo de nuestra existencia -sin entregarla a otras ofertas pasajeras- a fin de que el tesoro de la gracia acreciente la fe en nosotros, y no antepongamos nada a tan preciosa dádiva... La persona habitada por la fe, encontrará recursos, para vivir y generar vida, en cualquier situación, porque su esperanza es mayor, que los dones -que mientras caminamos por la vida- nos fascinan...


Informados de la partida al reino de Adrián, peregrino como nosotros de la confianza, no podemos menos, que abrazar a los suyos, en el consuelo que nos da saber de quien nos fiamos... él que se ha ido acercando a este momento fortalecido por la oración de todos, dentro de este misterio hermoso de la comunión de los santos, agradecerá eternamente este acompañamiento y no dejará de ayudarnos con su intercesión... 

Seguimos haciendo camino desde esta orilla, acudiendo a la fuente para beber y ofrecer agua viva, a los que aún tenemos que hacer camino... recordamos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... -incorporamos hoy a Nuria Aguirre, diagnosticada de cáncer de mama y que responde favorablemente a su tratamiento de quimio, para que su lucha se vea coronada con la salud, y esta batalla sea un camino de crecimiento en los verdaderos valores, que le ayuden a madurar como persona y como cristiana- ...por todos rezamos y para todos pedimos la salud... la confianza... y la fe... nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y miramos al cielo, esperando ser bendecidos con gracias actuales que nos dispongan a buscar el tesoro escondido al precio que nos hagan pagar por él... de Dios nos fiamos y a Dios nos confiamos... y sabemos que no quedaremos defraudados...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …