jueves, 16 de septiembre de 2021

"Grandes son las obras del Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Las experiencias con Jesús, imprimen carácter en la vida del creyente... Hoy en el evangelio percibimos una especie de lenguajes encontrados que no deben pasarnos por alto, pues a la vez que Jesús, aprovechando un imprevisto, instruye a Simón, devolviéndole a sí mismo, actúa en la vida de aquella mujer "pecadora" curándole el alma, y le deja restablecida en su dignidad: "Tus pecados están perdonados. Tu fe te ha salvado, vete en paz"... 

Hasta que no rocemos nuestros pecados con la misericordia de Dios, al margen de "dimes y diretes", no quedaremos vinculados a Jesús por la fe... no es Simón el protagonista de la escena, aunque la lección fue directamente dirigida a él; la verdadera perla de este encuentro se la llevó la mujer pecadora, que sin respetos humanos conmovió a Jesús con sus lágrimas y su ofrenda...

Ojalá estas actitudes subrayadas hoy en la Palabra de Dios, iluminen nuestra vida y nos den el empuje necesario para decidirnos a buscar a Jesús, hasta encontrarle... Recemos con la liturgia el salmo 110, uniéndonos a la alabanza de toda la Iglesia, que da gloria a su Nombre...

"Justicia y verdad son las obras de sus manos,
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud. 

Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible. 

Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,
tienen buen juicio los que lo practican;
la alabanza del Señor dura por siempre" (Salmo 110)...


Recemos una vez más, poniendo la fe en acto para que maduremos en el tiempo y demos los frutos que Dios quiere... Pensemos unos en otros y acordémonos de los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Mirando, entonces, al cielo, imploramos la misericordia de Dios, por la intercesión del Beato Tito, para que recobren todos la salud y nos convirtamos a la fe y al amor de Dios, que siempre sana...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...