sábado, 24 de noviembre de 2018

"Bendito el Señor, mi roca"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Los peregrinos de la confianza, que hacemos camino descansando nuestra pequeñez en el poder del Señor, escuchando rezar a la Iglesia este fragmento del salmo 144, proclamado hoy en la liturgia, caemos en la cuenta de que el arma de la fe, es garantía de victoria en la lucha de cada día... Dejarnos sostener por la fe, asumiendo la vida en su complejidad, presupone unos previos donde la gracia va actuado, dejando certezas en el alma de los que hacen de Dios su aliado... Es bonito entrever como una mezcla al rezar, la súplica y la alabanza; la admiración y la confianza; el respeto y la gratitud... 

Si vamos incorporando a la vida de cada día la escucha de la Palabra en la relación con Dios, su cercanía y su presencia irán haciéndonos exclamar esos actos de fe tan expresivos que vemos recogidos en el salmo, y que podemos darle nuestra propia impronta según nuestro momento y situación... Dios es el verdadero amigo del ser humano y ha hecho maravillas para estar cerca de nosotros, enseñándonos a vivir, a interpretar la vida y a encontrarle sentido a todo lo que se sucede en nuestro ámbito personal, familiar,  laboral, social... Démosle entrada por la gracia y la fe, y avanzaremos a prisa por los caminos de su Voluntad, confiados, seguros, firmes, dejándonos amar y trasformar... 

"Bendito el Señor, mi Roca,

que adiestra mis manos para el combate,

mis dedos para la pelea.

Mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y refugio,
que me somete los pueblos" (Salmo 144)...


Sostenidos por estas raíces, pongamos ante Él nuestras necesidades, nuestros deseos, nuestros proyectos... recemos en su presencia unos por otros, y, confiemos... recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno.... también sus familias... -mantengamos la guardia con Juan Carlos y Lola que nos necesitan mucho-... miremos al cielo suplicantes y por la intercesión del Beato Tito, pongamos en común nuestra fe para que recojamos frutos que nos permitan estar a la altura de lo que pedimos... Si ponemos a Dios en el centro es más fácil pedir y recibir... y, como consecuencia, emplear los dones y las gracias, en más siembra, que haga posible mas cosecha...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...