viernes, 23 de febrero de 2018

"Mujer, ahí tienes a tu hijo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Dijo Jesús a su madre: 
"Mujer, ahí tienes a tu hijo". 
Luego, dijo al discípulo: 
"Ahí tienes a tu madre" (Jn. 19,26-27).

Estamos asistiendo como testigos al culmen de la obra de la redención... Esta "proclama solemne", desde la altura de la Cruz, que Jesús hace al mundo en la fe misma de la Madre y del discípulo, es a la vez, semilla, flor y fruto, que como vasos comunicantes, se dilata en cada corazón creyente, que ha madurado en la experiencia personal de encuentro y acercamiento al misterio...

La actitud que tomamos ante la cruz es decisiva para que la fe, sea gracia, en la vida de otros muchos... El acto de entrega de Jesús, proyectado en el de La Virgen y el discípulo, es una revelación de un don mayor, que se alcanza acercándose a esta luz, que es trascendente y que nos ilumina otros planos, que nos son necesarios para vivir con sentido el dolor inevitable que la vida nos ofrece tantas veces y de tantos modos...


No lo olvidemos, junto a la cruz... al dolor... al sufrimiento... no estamos solos... está la presencia maternal de la Virgen, que con su esperanza y su fe, alienta nuestra espera, poniéndonos en el corazón la verdad que nos salva...

Permanezcamos... perseveremos... escuchemos a Jesús y acojamos... la Virgen tiene que estar siempre presente cuando oscurezca el dolor el horizonte... el sí de la anunciación ha madurado en la cruz... la última misión de la Virgen es aún mayor que las anteriores... incluye la del discípulo, que ya no seguirá nunca a Jesús sin Ella... Su fe alumbra nuestras noches y en su esperanza, acunamos la nuestra... 


Rezamos como todos los días, unos por otros... y todos unidos, por los enfermos del blog... -tenemos noticias para compartir... Enriqueta, seguidora del blog nos pide oraciones por ella... al igual que una religiosa filipensa, que reza diariamente por todos los enfermos del blog, tiene problemas de colon y se encomienda a la oración de todos... Esteban va a empezar otro tratamiento experimental porque la ultima quimio no le ha hecho efecto y no ha mejorado nada... está un poco desanimado y hay que ayudarle a remontar... Nina de Huelva, también seguidora, ha sufrido una caída y está delicada de una muñeca, por lo que pide ayuda... Juan Antonio no termina de estabilizarse en la mejoría; cada día le surgen dificultades nuevas y hay que apretar en la oración... Igualmente hay que agradecer que Martina ha mejorado y hay esperanzas... Dieguito parece que también puede resolverse el tema aunque es cáncer y precisa revisiones constantes... Auxi, han podido extirparle el tumor entero y de momento no necesita tratamiento... Madre Mercedes se encuentra ya en casa y parece ser que ha superado ese último arrechucho- ...como vemos tenemos tema más que suficiente para rezar... suplicando y agradeciendo... porque cada uno pasa por una etapa diferente, pero todos están de forma activa colaborando y participando de la gracia que mana sin cesar de la comunión de los santos... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, y cómo no, a la de la Virgen Madre, y miramos al cielo con el corazón en la confianza... nos sentimos amados y seguimos manteniendo el interés por todos, que sin duda nos crece cada día...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María