jueves, 17 de agosto de 2017

"contra la lujuria, castidad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La virtud contraria al pecado de lujuria, es la castidad... una virtud que es fruto del Espíritu Santo; por tanto brota de nosotros si nos dejamos habitar por la gracia y somos conducidos por las mociones de esta Presencia, que instruye al hombre en su ser más íntimo... la virtud de la castidad se vive en relación con las otras virtudes, y lo que provoca en nosotros al vivirla, es la orientación adecuada del amor humano...

Llevamos impresa en nosotros la sexualidad... la castidad -entonces- educa esta función y la acerca a sus fines, que no es el deseo desenfrenado "sin alma", dominados por el instinto, sino la madurez del deseo, que conduce a la entrega mutua y asume con responsabilidad todas sus consecuencias...


Un camino, el de la castidad, que se recorre en el tiempo... requiere nuestra adhesión a ello... el ser humano tiene que aprender a encauzar su capacidad infinita de ser amado, trabajándola en su capacidad limitada de amar... el egoísmo es el enemigo mayor de esta virtud y hay que combatirlo, no sólo con la voluntad, sino dándole contenido a nivel de formación, información, resultados indebidos... y conquistar todas las posibilidades que por nuestra dignidad de hijos de Dios, tenemos incluidas en nuestro ser... porque el amor, con que hayamos amado, se viene con nosotros del tiempo a la eternidad... será nuestra corona, pues el amor es eterno... el de Dios, y el nuestro, si llegamos a amar con el suyo, puesto por Él en nosotros...


La oración, que es relación, nos capacita para acercarnos a estos dones... y serán sus frutos los que podremos compartir unos con otros...

Rezar es amar... recemos pues unos por otros... recordemos a los enfermos del blog... a ellos y sus familias... todos, uno a uno... amparémonos en la intercesión del Beato Tito, que supo llevar el amor hasta el extremo "nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"... pongamos en su presencia nuestras súplicas, en la confianza de que el cielo las recibe y nos responde... queremos la salud del cuerpo y del alma de cada uno de los que está sufriendo bajo el yugo de la enfermedad... que no les falte la fortaleza... el consuelo... la paciencia... la esperanza... y que seamos todos persistentes en la confianza de corazón... somos los peregrinos de la confianza y nos vamos acercando a ella por la fe en Dios y la comunión de unos con otros... Dios no nos va a defraudar...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …