domingo, 9 de septiembre de 2018

"La Iglesia está llamada a ser servidora de un difícil diálogo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¡¡Vamos de camino al cielo!!... El cielo "desvelado" por la misma revelación, como una ciudad; la nueva Jerusalen, la ciudad santa... Ciudad, que si la reconocemos con mirada de fe, la descubrimos habitada, en sus hogares, calles y plazas por la verdadera presencia de Dios, que también aquí nos sale al encuentro en cada búsqueda sincera y en cada gesto que refleje lo fraterno y solidario, promoviendo el bien, la verdad y la justicia... Es una presencia que no se fabrica, sino que tiene que ser descubierta, desvelada, pero que sin embargo, es operativa, real, objetiva...

Analizando los "desafíos de las culturas urbanas", el Papa nos presenta con novedoso enfoque, cómo la ciudad y lo religioso está mediado por diferentes estilos de vida; de ahí que la necesidad de imaginar espacios de oración y comunión con nuevas formas, más atractivas y significativas, crearán estímulo en los habitantes urbanos... La llamada es alcanzar con la Palabra de Jesús los núcleos más profundos del alma de las ciudades, presentando también en su análisis, los "males urbanos" y la importancia de la iglesia de vivir a fondo lo humano hasta meterse en el corazón mismo de los desafíos...

Un trabajo arduo, pero con encanto, si el alma nos arde y hemos escuchado la invitación del Maestro en la misma voz de su Pastor, llamándonos a la tarea de la vida en el campo del mundo, despertando el hijo de Dios que llevamos dentro y que necesita expresar su potencial en esta obra de la gracia que es la creación para despliegue del Reino...


Volvemos a nuestro punto de encuentro; la oración de cada día... en ella nos recordamos unos a otros, poniendo en la vanguardia a nuestros enfermos, peregrinos de la confianza, que hacemos ruta en la Voluntad de Dios, cuidando la fe para crecerla en la misma comunión en que nos amparamos... Pedimos por todos, uno a uno... también sus familias... con un recuerdo especial por los que pasan momentos más difíciles y necesitan más apoyo... Miramos al cielo suplicantes, confiados, humildes, insistentes, perseverantes... Ayudados de la intercesión del Beato Tito, llegamos a la presencia de Dios y ponemos allí nuestros anhelos, nuestro suspiros, esperando su bendición como fruto de nuestra fe...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...