viernes, 20 de marzo de 2020

"Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

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Vivimos días muy largos, con el espacio recortado, todo cambiado de sitio, amenazados por la incertidumbre de dónde estará el final de esta pesadilla colectiva... ¿nos preguntamos sinceramente, qué es de verdad en la vida lo más importante?... hoy se lo preguntan a Jesús, apelando a la ley; y Él, lo dice.... primero, "escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”; segundo, “amarás a tu prójimo como a ti mismo”...

Dijimos que la ley, para un cristiano, es sinónimo de algo más amplio y valioso que un mandar para cumplir... la ley es la escucha atenta al Autor de la vida, para aprender a vivir, para ayudar a construir, para avanzar al caminar... la ley para Jesús, único maestro y señor, es una actitud que incluye el cielo y la tierra, no hay más ley para Jesús que el amor... Sí, sólo amar... En sentido vertical, amar a Dios, dador de todo, porque en ese amor recibimos la vida, y por ese amor, la mantenemos hasta hoy... y en sentido horizontal, amar a los otros, en el mismo amor que somos nosotros amados; porque sólo en el amor, somos capaces de vencer al ego y superar dificultades... ¿Es una ley el amor, o no hay más camino para vivir que el amor?...

Sólo el amor conduce a la libertad verdadera... Lo complicamos nosotros, cuando seducidos por la mentira, invertimos los valores, y pretendemos ser Dios, manipular la vida, decidir nosotros el bien y el mal... El profeta Oseas, en la primera lectura de la misa de hoy, nos llama a la conversión, y Dios nos ofrece en su palabra, el camino de vuelta, esperándonos en su misericordia... atrevámonos a volver, y decidámonos por el amor... es el eco escuchado en el salmo 80, y que la liturgia nos invita a rezar hoy...

 "Oigo un lenguaje desconocido:
«Retiré sus hombros de la carga,
y sus manos dejaron la espuerta.
Clamaste en la aflicción, y te libré. 


Te respondí oculto entre los truenos,
te puse a prueba junto a la fuente de Meribá.
Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti;
¡ojalá me escuchases, Israel!


No tendrás un dios extraño,
no adorarás un dios extranjero;
yo soy el Señor, Dios tuyo,
que te saqué del país de Egipto.


¡Ojalá me escuchase mi pueblo
y caminase Israel por mi camino!
Los alimentaría con flor de harina,

los saciaría con miel silvestre»" (Salmo 80)...

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Seguimos implorando al cielo el remedio de esta situación trágica por la que pasamos y que vemos un día más ampliarse en el tiempo... busquémonos unos a otros para rezar... la comunión tiene su eficacia añadida... Hagamos un momento de silencio para pensar en los enfermos... todos, uno a uno... los del blog, peregrinos de la confianza, y los contagiados en esta pandemia... supliquemos al cielo por la intercesión del Beato Tito y crezcamos la fe confiando en la misericordia de Dios que es quien puede dar un giro a este momento, llevándonos a la paz... Optemos por la voluntad de Dios y comprometámonos a cambiar el mundo, haciendo lo que Dios quiere...
"confiando en el Señor, no me he desviado"... 
   
Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …