viernes, 24 de noviembre de 2017

"...no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica,
 se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca
Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa;
 pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca" (Mt. 7, 24-25).

El discurso del Reino proclamado por Jesús, es verdadero cimiento para nuestra vida, si queremos construirla sobre roca firme y enfrentarnos a lo real, dispuestos a no perder el equilibrio en los embistes de las tempestades, que arrecian mientras vivimos...

No quiere Jesús seguidores ingenuos, que sueñen la vida en las fantasías provocadas por las seducciones del bienestar... de lo superfluo... de la comodidad... quedándonos a la intemperie, sin recursos para, dueños de nosotros mismos, tener la mirada centrada en lo esencial, y aspirar a los bienes que vendrán con nosotros, hasta la otra orilla... 


El cristiano, por ser hombre y mujer de esperanza, necesita ampliar el horizonte acariciando en la fe, las verdades últimas, que responden a nuestros anhelos más profundos... y no, seducidos por las ofertas de omnipotencia, a las que cada día nos vemos sometidos, descuidar el don de la gracia, sin negociar con ella, la partida que podemos sacarle... 

Se esfuerza Jesús en allanarnos el camino, despertándonos la conciencia y haciéndonos caer en la cuenta, de cuánto nos jugamos, en el acierto o desacierto de esta hermosa conquista... vivir es un don... la vida es un regalo... y no debemos precipitarnos antes de llegar al final, confundiendo los fines, con los engaños escondidos detrás de lo inmediato...


Recemos como todos los días, unos por otros, dándoles protagonismo a los enfermos del blog... a todos, uno a uno.... también a sus familias... acogidos, como siempre, a la intercesión del Beato Tito, miremos al cielo y pongamos en común nuestras súplicas... confiemos en la bondad de Dios y acerquémonos a la gracia para sentir consuelo, fortaleza, esperanza... la cercanía de la Virgen nuestra Madre, dará impulso a nuestra fe y veremos florecer dones para nuestra vida y su sufrimiento... la última palabra, no la tendrá el dolor... esa es nuestra paz...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …