domingo, 21 de junio de 2020

"Que me escuche tu gran bondad, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

La imagen puede contener: texto que dice "Que me escuche tu gran bondad, Señor."

El panorama presentado a la fe por el mismo Jesús, puede cohibirnos un poco al recibir el encargo de sumarnos a esta propuesta exigente, con la que hay que crear vínculo y compromiso serio y objetivo... no es la fe un recurso para sacar partido a mis intereses; Jesús reta a seguir adelante y llegar hasta el final, y no nos oculta las dificultades inherentes a su mensaje, ni las consecuencias primarias que pueden a veces costarnos cara, porque el seguidor de Jesús vive lo real entre dos dimensiones complementarias, lo temporal y lo eterno, y tiene que situarse entre ambas, refiriendo la una a la otra, y sacando lo mejor de sí, con el empeño en su conquista...

Tenemos miedo a la fe porque nos faltan recursos que la fortalezcan en nosotros, pero si nos decidimos a buscarla hasta dejarnos encontrar por ella, veremos que lo que tememos de ella, es justamente lo contrario de lo que ella nos puede aportar... De ahí que Jesús intenta llevarnos a la confianza como actitud vital, porque detrás de todo lo que amaneza a la fe, reside el amor imperturbable de Dios, donde hemos de vivir apoyados, firmes y seguros, para ser fortalecidos, y entonces, acertaremos al elegir, permaneceremos al encontrar y seguiremos hasta llegar...

Dilatemos al pisar las gracias que nos dan certezas al alma al creer, y confianza para esperar comprometiendo cuanto somos y tenemos en esta conquista, que es la invitación de Jesús a llevarnos a sus caminos y mostrarnos en ellos su Voluntad, para que encontremos sentido al vivir de cada día sometidos a la incertidumbre de lo que no abarcamos y de lo que no llegamos con nuestra sola capacidad... El salmo 68 quiere ser hoy un credo de confianza, que ojalá nos dejemos tocar por él, y al rezarlo sintamos su caricia...

"Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre;
porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí.


Pero mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí. 

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,

las aguas y cuanto bulle en ellas" (Salmo 68)...

Lectura del santo evangelio según san... - Comunidades Orantes en ...

Seguimos pisando tierra movediza, cada día más necesitados de Dios ¡¡aturde el grito del mundo!! ¿cómo paliar tanto dolor?... reforcemos la oración, sostengamos entre todos la llama de la fe... Pensemos, como cada día, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... sumemos los infectados de esta pandemia y todas las tragedias que van naciendo de ella, y pidamos para todos socorro al cielo por la intercesión del Beato Tito... en su fe apoyamos la nuestra, ansiosos de ver frutos de vida nueva entre nosotros, que nos adhieran al Señor, comprometidamente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria