jueves, 26 de septiembre de 2019

"El Señor ama a su pueblo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La fe es un misterio, concentrado en la persona de Jesús, que nos cuestiona incitándonos a preguntas que no se responden con la cabeza... La fe tiene mundo propio y nos permite encontrar a su luz, nuevo sentido, hasta incorporar lo trascendente a lo cotidiano... 

Solemos resistirnos a lo que nos sobrepasa ¡¡esa es la trampa!!... Pero, no lo olvidemos, Jesús no es rival del ser humano; al contrario, es nuestra máxima posibilidad... de ahí que las preguntas que surgen a su paso, si las intentamos iluminar a la luz de sus propuestas, pueden llevarnos a la gracia de la fe verdadera por la experiencia que trasforma...  

No cuadra lo que dice Jesús en los criterios que nos movemos hoy, y no por ello dejan de ser verdaderos y hasta más necesarios que nunca. Pero si no le escuchamos... si no nos fiamos de su Palabra, seguiremos errantes, perdidos y confusos, pensando que acercarnos a Él resta algo a nuestras posibilidades, cuando por el contrario, nos van mermando lo mejor que tenemos... El salmista, tocado por la presencia de Dios, entona alabanza cantando la fe, porque es la manera mas noble de vivirla... Sumemos nuestra voz a los cristianos que rezan cada día con la liturgia, la palabra servida por la Iglesia para alimentar nuestra fe, y ayudarle a madurar y crecer...

"Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. 

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. 

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles" (Salmo 149)...


Recemos, pues, como cada día, a fin de ayudarnos a sensibilizar el alma... ¡¡nos hacemos tanto bien, acercando la fe de cada uno, a todos los demás, que no podemos decaer en el empeño!!... hay muchos hermanos pasando momentos trágicos en su vida y necesitan iluminar su dolor, despejando el horizonte con la fe que conduce... que fortalece... que consuela... es lo que favorece la comunión y para lo que hacemos camino juntos... Recordemos entonces a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y miramos al cielo confiados... seguros... firmes... perseverantes... No nos podemos deshacer del dolor mientras avanzamos la ruta del tiempo, pero podemos darle sentido y acercarnos al don de Dios, que desde la cruz nos ganó la batalla para todos... Confiemos agradecidos, porque esta gracia es más grande que nosotros y por "desproporción" nos quedamos a veces al margen de ella... No dudemos... Dios es fiel y su amor por nosotros, es "hasta el extremo"... Mantengamos la actitud...
"Confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …