viernes, 23 de octubre de 2020

"Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Nos apunta Jesús hoy en el evangelio a interpretar la realidad con alma, porque la vida tiene más contenido que la sola apariencia,  y el cristiano tiene que ampliar las perspectivas en la fe, incorporando la trascendencia al tiempo, para avanzar con sentido en la dirección exacta, acercándonos a la verdad y la vida, donde nos encaminamos sin treguas...

Podemos hacer camino vacíos y frustrados, quizás nos sintamos insatisfechos cuando no se cumplen nuestras expectativas, pero en nosotros descansa la esperanza de que las cosas no terminan aquí, ni son en verdad como nosotros las percibimos.... no obstante, hace falta otra sensibilidad, que nos la da la gracia, para intuir, perseguir, buscar el "más" que esconde cada acontecer, y que resuena en nosotros, sin que acertemos a escucharlo afanados en lo que parece y no es... Atendamos a Jesús, que sabe mejor que nosotros de qué estamos faltos, y qué necesitamos, para despertar al don de la vida como nos es dada, y no, como la hemos manipulado nosotros...

Recemos el salmo 23, poniendo la fe en acto, y demos voz a la alabanza que eso nos engrandece, nos serena y pacifica, y nos sitúa en el lugar adecuado donde sintonizamos con la Voluntad de Dios, misterio insondable, que no callejón sin salida, plenitud de nuestros anhelos, aunque no por los caminos que solemos pisar, soñando sueños infantiles, irrealizables... La fe nos eleva a otra dimensión, sin ahorrarnos la parte oscura del tiempo que nosotros mismos hacemos tan difícil por nuestra soberbia y ambición, de querer añadir "cuartos" a nuestra medida y capacidad, sin conseguirlo...

"Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. 

¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos.

Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob" (Salmo 23)...


Recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... los nuevos infectados de nuevo de covid 19... los que ya padecen la enfermedad... también los que van partiendo sin previo aviso... sus familias... Miremos al cielo suplicantes esperando la misericordia de Dios, que a veces, no valoramos ni deseamos lo suficiente, cuando también Él pide algo de nosotros... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance de la misericordia de Dios las gracias que insistimos en pedir y que nos atrevemos a esperar de la bondad infinita del buen Dios, nuestro Padre...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria