viernes, 9 de noviembre de 2018

"El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar.

Que hiervan y bramen sus olas,
que sacudan a los montes con su furia: 
El Señor de los Ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila,
Dios la socorre al despuntar la aurora.

Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan:
pero él lanza su trueno y se tambalea la tierra.
El Señor de los Ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra:
pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe, 
rompe los arcos, quiebra las lanzas,
prende fuego a los escudos.

«Rendíos, reconoced que yo soy Dios:
más alto que los pueblos, más alto que la tierra».
El Señor de los Ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob" (Salmo 45)...

Merece la pena que recemos el salmo que se ha proclamado hoy en la liturgia, porque en su contenido se deja oír una fe inquebrantable en Dios, y se canta una confianza tan expresiva que ojalá queden cada palabra resonando en el corazón de cada uno, llamándonos a la misma experiencia...

Nosotros que hacemos un camino de confianza en medio de la dificultad, y vamos creciendo nuestra fe, alimentándola cada día, ayudándonos de todos los medios que Dios nos acerca, debemos dedicar un tiempo reposado al acto de fe que nos permita escuchar, creer, afirmar y recibir cada palabra dicha, como un mensaje que Dios entrega a cada uno para que descanse en su Voluntad, y habitemos en la paz sin amenazas...


Con el recuerdo diario a cada enfermo del Blog... todos, uno a uno... también sus familias... volvemos a mirar al cielo pidiendo ayuda por la intercesión del Beato Tito, en el deseo de que se conceda a todos nuevas gracias, que florezcan en los dones que anhelamos... que todos recobren la salud, y la gloria de Dios, reflejada en cada uno, les haga testigos de su poder, por su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...