martes, 5 de diciembre de 2017

"Señor que se abran nuestros ojos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Y al salir de Jericó le siguió una gran muchedumbre. 
Dos ciegos que estaban sentados al borde del camino 
oyeron que Jesús pasaba y se pusieron a gritar: 
"¡Ten compasión de nosotros, Señor, Hijo de David!". 
La muchedumbre los increpó para que se callaran, pero ellos gritaban más fuerte:
"¡Ten compasión de nosotros, Señor, Hijo de David!". 
Entonces Jesús se detuvo, los llamó y les dijo: "¿Que queréis que os haga?". 
Le respondieron: "Señor, que se abran nuestros ojos"·. 
Compadecido, Jesús, les tocó los ojos, 
y al punto recobraron la vista y lo siguieron" (Mt. 20, 29-34).

Damos hoy un paso más... los ciegos del milagro al que asistimos -dice el texto- "recobraron la vista y lo siguieron"... no está la Palabra de Dios, aludiendo sólo a la ceguera corporal, ni al camino como lugar físico... tenemos que encontrar la relación de la ceguera con la fe, y la del camino, con el trayecto de la vida; por eso, también nosotros debemos empezar a gritar "¡¡Señor, que se abran nuestros ojos!!"...

Es verdad que los milagros están diseminados por todo el recorrido que va Jesús haciendo, pero no podemos olvidarnos que el marco teológico en que el evangelio se desenvuelve es un camino concreto, que va de Galilea a Jerusalén, o lo que es lo mismo, de Belén al Calvario... y para esto es la fe y los signos prodigiosos que vemos realizar, para adherirnos a estos acontecimientos y dejarnos trasformar por ellos...


No está Jesús entre nosotros para evitarnos el sufrimiento, que es imposible por el pecado de los hombres y mujeres de todos los tiempos... sino para enseñarnos a levantar la mirada y saltar los obstáculos que nos impiden avanzar sin tropiezos, en dirección a la luz... 

Cuando nos hemos encontrado con Jesús, hemos escuchado su voz, visto sus signos... el siguiente paso es caminar detrás de Él... seguirle... tomarnos en serio sus enseñanzas... Podemos ver muchos milagros, en la propia vida o en la vida de los otros... si no cambian nuestras perspectivas y nuestra percepción de la realidad, no hubo milagro... si seguimos temporalizando con las modas de turno y la mentalidad de la cultura imperante, no hemos entendido nada y nos perdemos lo mejor... Hagamos frente a la fe y asumamos los riesgos de creer... nunca saldremos perdiendo... todo serán ganancias...


Que por nuestros ratos de oración diarios, vayamos incorporando a nuestra vida las gracias que el Señor nos concede al contacto con su Palabra.... que por la comunión de los santos compensemos lo que nos falta a título personal... que con la intercesión de los santos seamos socorridos y alentados a seguir adelante, aunque las tinieblas nos nublen el horizonte... Con estos impulsos sinceros, pensemos unos en otros y encabecemos nuestra lista con los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... acogidos los peregrinos de la confianza al Beato Tito, atrevámonos a llamar al cielo pidiendo la salud para todos y aumento de fe para acercarnos sin vacilar a la voluntad de Dios... ahí reside para cada uno el amor de Dios y cuando nos encontremos en este amor, habitaremos por fin en la paz, inundados de confianza...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …