domingo, 27 de agosto de 2017

Beato Tito, ruega por nosotros...


Amanece un nuevo 27, en el calendario, número simbólico de nuestro blog, indicador además de que el tiempo nos va confirmando en la comunión y en el deseo de acercarnos a Dios por la confianza, desde el corazón mismo del dolor que portamos...

Buscar explicaciones al sufrimiento no aclara nada, porque el misterio del dolor, también, es más grande que nosotros... solo hay una respuesta, que quizás tampoco vamos a saber interpretar, pero es definitiva... la respuesta por parte de Dios al dolor del mundo, es Cristo Crucificado... decía San Juan Pablo II, que "en el valor de eternidad del sufrimiento -que nos oprime- esta la respuesta"... lógicamente sin Espíritu Santo no vamos nunca a descubrir, qué significa esto... de ahí, que debemos acercarnos a Dios y Él nos irá abriendo el corazón y nos ayudará a dar sentido a esta realidad inevitable, en la que todos nos vemos envueltos, de una u otra manera... en ello podemos crecer o derrumbarnos ¡¡esa es la cuestión!!... 
busquemos entonces sentido, no explicaciones...


En la esperanza cristiana tenemos que buscar el sitio a nuestro dolor... ¡¡no demos la espalda a la luz!!... hay una Palabra que no engaña, que no adula... y nos resistimos a escucharla, porque nos cuesta dejar de soñar despiertos, recortando ideales, sin atrevernos a mirar al horizonte, donde el tiempo se pierde en lo eterno sin linea divisoria...

¡¡Peregrino de la confianza, penetra en esta senda que conduce a puerto!! ¡¡no nos dejemos arrebatar el tesoro de la fe!!...


Hoy vamos cogidos de las dos manos... la del Beato Tito y la de la Virgen del Carmen... estamos en "el agosto carmelita"... recordemos a los enfermos del blog, pensemos en todos, uno a uno... también en sus familias... acudamos en este día 27, con más énfasis de lo habitual, a nuestro entrañable intercesor, Beato Tito, hijo del Carmelo, fiel discípulo e imitador de la Virgen... pongamos ante él nuestras súplicas, que él las presenta a la Madre, y la Madre se las da a Jesús... y confiemos... no vamos a quedar defraudados...

Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …