viernes, 9 de julio de 2021

"El Señor es quien salva a los justos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El Reino es una conquista, y eso conlleva persecución y rechazo; hay que hacer frente al enemigo, pues las propuestas del Reino son contrarias a los afanes de este mundo, centrado en lo puramente material y primario... ¿Cómo olvidamos que el ser humano tiene alma? somos seres eternos, espirituales, y no podemos vivir centrados en el instinto, en lo puramente material, absolutizando lo relativo, y dejando a un lado lo que traspasará con nosotros el tiempo...

Tenemos que defendernos de las fuerzas contrarias a la vida, y defender la vida verdadera, que guarda cada cosa en si mismo... el arma eficaz en este combate es la Palabra de Dios, y la gracia que Dios da a los que viven sostenidos en su Voluntad, a pesar de todo lo que puede ser, tantas veces, amenaza para la fe, la esperanza y el amor verdadero...

Jesús, que no es adulador, nos llama a esta lucha, prometiéndonos el Espíritu, desvelándonos su misterio, y llamándonos a abrir caminos nuevos, sin temer la contrariedad y la contradicción, porque seremos sostenidos por la gracia, y prolongaremos el don, dejando ver los frutos del Reino en el presente, haciendo un mundo más humano, solidario y fraterno... El salmo 36, es la misma propuesta de Jesús, rezada ahora por los que queremos asumirla y alistarnos a sus filas, dando fe a sus Palabras... es la propuesta de la liturgia con que rezar la fe al vivirla...   

"Confía en el Señor y haz el bien,
habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. 

El Señor vela por los días de los buenos,
y su herencia durará siempre;
no se agostarán en tiempo de sequía,
en tiempo de hambre se saciarán. 

Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia
y no abandona a sus fieles.
Los inicuos son exterminados,
la estirpe de los malvados se extinguirá. 

El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él" (Salmo 36)...


No dejemos de rezar cada día unos por otros, que con ello cuidamos la fe de todos, y nos disponemos a dar frutos de vida eterna, mientras vamos aún de camino... Pensemos, entonces, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... sus familias... Llevemos a la presencia de Dios el dolor de todos, tantos anhelos, tantas lágrimas rezadas con fe y devoción... nos ayudamos de la intercesión del Beato Tito, para que nuestra fe sostenida en la suya, nos alcance de Dios y su misericordia, los frutos que esperamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria