lunes, 23 de abril de 2018

"Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Dijo Jesús, el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, 
sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; 
pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. 
A éste les abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, 
y él va llamando por el nombre a sus ovejas, 
y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. 
Añadió: en verdad os digo; yo soy la puerta, 
quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir y encontrará pastos; 
yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn. 10, 1-10).

Verdaderamente la imagen del rebaño, matiza de manera muy sugerente el acceso a Jesús, buen Pastor, y el vínculo que creamos a su Persona por la fe... puerta a veces estrecha, pero único acceso a la Vida, que se va abriendo paso, a la medida que avanzamos y nos introducimos en ella...

Distinguir cómo, dónde, por dónde... es la propuesta de Jesús, recogida en la Revelación, con que somos alertados de los peligros a que nos inducen tantas "voces seductoras" que haciéndonos creer que conducen, no hacen más que alejar de la verdad y de la gracia, a la que Jesús nos llama...


La fe, es la puerta de acceso a Jesús; y la escucha, el preámbulo a la fe... Todos estamos invitados a cruzar esta puerta, y entrar por ella hasta la misma vida de Jesús, dejando a la vez, que Jesús entre en nosotros, en nuestra vida... Atravesar la Puerta y caminar desde Jesús, es el inicio de una relación con Él, hecha de confianza y amor... Eso significa «conocer su voz»... Debemos saber detrás de qué voces caminamos y hacia dónde somos conducidos... El Pastor conoce a las ovejas, y en ese gesto significativo de pronunciar su nombre, ellas mismas le reconocen, distinguiendo su voz de las otras voces... 

Vayamos a Jesús, ¿quién puede conocernos como Él?... Él nos llama por nuestro nombre, conoce nuestros problemas, nuestros deseos más profundos, nuestras esperanzas, nuestras impotencias... Él quiere ayudarnos a encontrar buenos pastos, a ir al Padre... Él anduvo primero ese camino para que no tengamos miedo nosotros de recorrerlo... Nunca nos pedirá nada que no haya vivido Él antes... 


También los santos pueden ayudarnos, porque son esos hermanos nuestros que ya recorrieron este camino propuesto por Jesús... Ellos fortalecen nuestra fe, hablándonos desde la otra orilla y asegurándonos que vale la pena empeñar la vida en las manos de Jesús, porque todo lo que Él nos dice es verdad... Él sólo quiere llenar nuestra vida de la verdadera alegría, “esa que nadie nos puede quitar”, y que pasa por encima del sufrimiento y hasta de la misma muerte...  

Como cada día, acogidos a la intercesión del Beato Tito, ponemos en la presencia de Dios, a los enfermos de nuestro blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... en la confianza de conseguir para ellos la salud, como fruto de nuestra fe, por la que seguimos presentando nuestras súplicas, seguros de que Dios puede hacerlo... "soñamos" confiados, ver su gloria en cada uno de los que ponemos bajo la luz de su mirada...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María