miércoles, 15 de septiembre de 2021

"Sálvame, Señor, por tu misericordia"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El misterio de la Virgen se ilumina, lógicamente en el misterio de Cristo; de ahí, que Ella siempre aparece unida al Hijo, pisando en sus pasos, entregada sin reservas a su misma causa... Celebrábamos ayer la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, y hoy, son los Dolores de la Virgen, los que la liturgia ofrece al Padre, recibiendo nosotros, a cambio, la gracia de su maternidad...

¡¡Si apreciáramos los dones que la Iglesia recibe de estos misterios, a través de la liturgia!!... Los cristianos no hacen fiesta de la fe, los cristianos conmemoran los misterios, que la liturgia actualiza, acercando a nosotros toda su eficacia...

Dispongamos el alma, entonces, porque hoy, es en la Cruz de Jesús donde se nos concede de la Virgen, el don de su maternidad, y la posibilidad de hacerle sitio en nuestra casa para que esté siempre con nosotros, alumbrando en su fe nuestras cegueras, peregrinando con nosotros la vida hasta el cielo...

"A ti, Señor, me acojo:
no quede yo nunca defraudado;
tú, que eres justo, ponme a salvo,
inclina tu oído hacia mí. 

Ven aprisa a librarme,
sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame. 

Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi amparo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás. 

Pero yo confío en ti, Señor,
te digo: «Tú eres mi Dios.»
En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.

Qué bondad tan grande, Señor,
reservas para tus fieles,
y concedes a los que a ti se acogen
a la vista de todos" (Salmo 30)... 


Recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... y apoyados en la intercesión del Beato Tito, volvemos a mirar al cielo suplicantes, pidiendo la salud para ellos, y para todos ¡¡peregrinos de la confianza!! valor y luz para decidirnos a ser cristianos de Cristo, dejándonos conducir por Él, superando el eco de otras voces seductoras, que intentan destruirnos y separarnos de la vida verdadera... 
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...