miércoles, 28 de febrero de 2018

"Y a ti misma una espada te traspasará el alma"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


 "Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: 
"Éste ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; 
y será como un signo de contradicción 
-y a ti misma una espada te traspasará el alma-, 
para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones
(Lc. 2,34-35).

Nos puede ayudar estos días, mirar despacio en la vida "callada" de la Virgen, a modo de reflexión, los momentos de desconcierto, dolor y asombro, que el misterio de Jesús, su Hijo, provoca a su vida y a su fe, y que ella introduce en su corazón, activando la confianza, mientras el mismo misterio, se desvela, hasta revelarse... La piedad popular lo recoge y presenta como las "siete espadas" que traspasan su corazón de madre... Abarcan toda la vida de Jesús, en la propia vida de María...

La profecía de Simeón "-y a ti misma una espada te traspasará el alma-", al inicio mismo de la vida de Jesús, fue un anticipo, que sin duda empezó a dar forma al misterio desbordante que la cubrió en la Encarnación y que se empezaba a desplegar en lo cotidiano, sin muchas explicaciones objetivas, ni razonables... Dios, que es otra cosa, nos lleva siempre a otros terrenos...


El misterio suele tener luz propia... y el misterio mismo, si nos situamos ante él, desde la actitud adecuada, va expresándose, iluminando el corazón creyente... es una luz que confirma... que unifica interiormente... que afina la percepción de otras verdades más hondas, que configuran hasta dar al ser y al vivir, talante propio... Pero, a su vez, no evita nada de lo que la vida contiene de oscuro e incierto... El dolor duele... el sufrimiento está... los interrogantes, confunden... y el abandono se impone como germen, del que brota cada vez con más vigor, la tierna planta de la confianza...

Cuando Dios irrumpe en la vida de una persona, trastoca todo, y desde ese momento no podemos dejar de remitirnos a esa gracia, porque a partir de entonces, las opciones ya no serán nunca definitivas... Habrá que buscar al Señor en cada acontecer y entregarse a su voluntad, expresada de mil formas, a cada paso... La vida de la Virgen lo revela de forma clara y coherente... Si caminamos a su lado, aprenderemos a vivir de fe, pero, eso sí, caminando de fe, en fe... Las certezas quedarán en su momento impresas en el corazón, sin saber cómo, pero a cambio, nuestra entrega tiene que ser elaborada en la confianza...


Debemos rendirnos con humildad a lo "evidente", y dejar nuestras trampas con que nos empeñamos en evitarlo... La vida es un don para el cielo, y tenemos que trascender lo relativo para despertar el deseo de lo esencial, y despejar el norte al que dirigirnos dócilmente... 

Estamos en cuaresma y Dios nos acerca la gracia de manera abundante... la oración activa el don de Dios y nos dispone a ser receptivos... Tenemos que seguir ayudándonos unos a otros, a valorar lo que vale, y mantener la dirección correcta, al hacer camino... Pensemos, hasta recordar, a todos los enfermos del blog... uno a uno.. también a sus familias... y porque somos débiles y necesitamos la fuerza de lo alto, queremos llegar al cielo, al amparo y protección del Beato Tito... pedimos su intercesión para que nuestras súplicas sean escuchadas, y devueltas en bendición para todos, y en aumento de gracias actuales al alma de cada uno... Dios sabe que queremos la salud de todos los que están atravesando la oscuridad por la enfermedad, a la vez que sabe que queremos mantenernos en el camino de la confianza de corazón, porque Él es nuestro Padre, y sólo quiere el bien para nosotros...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

martes, 27 de febrero de 2018

"Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu"...


Con este 27 de febrero, hace justo un año, que iniciamos esta andadura, dirección "LA CONFIANZA DE CORAZÓN", acogidos para ello a la intercesión del Beato Tito (carmelita holandés, deportado y asesinado en julio de 1942 por los nazis en el campo de concentración de Dachau), porque acercarse a "quien sabe" es una manera eficaz de ir aprendiendo... Quiere el Señor -lo dice la Iglesia- que el testimonio de los santos ilumine la vida de los creyentes; y sus actitudes sean estímulo y punto de apoyo donde pisar con acierto, cuando las asperezas del camino, nos hacen de tantas maneras, sentir vulnerables...

Agradecemos al Señor, a la Madre del Carmelo, y al Beato Tito, el habernos encontrado tantos hermanos y hermanas, dispuestos y disponibles a vivir la comunión bajo esta mirada firme y segura, con el objetivo, bien definido, de rezar unos por otros y ayudarnos mutuamente a vivir la fe, por el camino de la confianza...


La principal motivación es ayudar a los enfermos a mantener la lucha... el ánimo... la confianza... y la fe... acercándonos con paz a la Voluntad de Dios, esperanzados de que la gracia nos sostiene... nos fortalece en los verdaderos valores... nos ayuda a dar sentido al dolor... y nos acerca al don de Dios que se personaliza en cada uno, enriqueciéndoles a todos en la raíz misma de su ser... A la vez, por nuestra parte, no dejamos de insistir al cielo "ansiosos" de verles recuperar la salud y crecerse durante esta etapa difícil del camino, dinámica en frutos, y en la que Dios mismo es quien conduce... fortalece... consuela... ama...




"Jesús, clamando con voz potente, dijo:
"Padre a tus manos encomiendo mi espíritu".  (Lc. 23, 46).


Que el último suspiro de Jesús Crucificado, agonizante, sea un acto de confianza, es verdaderamente revelador... clavado entre el cielo y la tierra, como puente que une dos extremos, confirma su entrega sabiendo que ha acertado... Si le miramos morir hasta que le veamos, y oímos su balbuceo hasta escucharle, habremos recogido el don infinito de su amor hasta el extremo, donde podemos sanar las heridas de nuestra naturaleza caída y vivir para esta gracia, acercando a otros al fuego de este mismo amor... Sólo el amor redime, porque sólo el amor tiene capacidad para el perdón... y Dios, en Jesús, es amor misericordioso, entregado desde la altura para cobijar a todos... De este aliento que entrega hoy al Padre, tenemos que vivir los que creemos en Él, mientras vamos de camino hacia la Vida Verdadera... el cielo...

Recordemos, como cada  día, a los enfermos del blog... peregrinos de la confianza bajo la protección y amparo del Beato Tito... pensemos en todos, uno a uno... también en sus familias... y pidamos para todos la salud... la paz del corazón... la esperanza de la fe... y un aumento notable de confianza para sufrir sin desánimo y no dudar de la presencia que nos conduce y acompaña... de la que somos parte, y en la que habitamos...



Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

lunes, 26 de febrero de 2018

"Todo está cumplido"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: "Está cumplido".  (Jn. 19, 30).

Misterioso momento éste, cuando le escuchamos a Jesús crucificado, moribundo ya, decir: "está cumplido"... Vamos recogiendo cada una de sus palabras en la Cruz, después del trayecto doloroso de la pasión; y ahora, vemos "oscurecer la tierra", como devolviéndonos a nosotros mismos, y enfrentándonos a lo real, de la vida... el sufrimiento... la muerte...

Si hemos seguido a Jesús, aunque sea desde lejos hasta llegar aquí, iremos cayendo en la cuenta, que el bien... la verdad... la libertad... nos ponen al descubierto nuestras mentiras, hasta llegar a ser una amenaza a la comodidad y a la falta de compromiso... Jesús ha sido fiel a la misión confiada... ¡¡no cualquier misión!!... ha matado el poder de la muerte, abriendo la puerta a la vida para siempre... Tú y yo, no tenemos ya que morir, gracias al amor con que hemos sido amados... ¡¡hasta el extremo!!... Ojalá nos enteremos hasta reaccionar...


La cuaresma avanza y tenemos que renovarnos en la gracia de este tiempo privilegiado para la misericordia... Vemos a Jesús después de pasar por el mundo haciendo el bien... curando a muchos... expulsando demonios... pendiendo de una Cruz "por ello"... El camino del discípulo no va a estar exento de dificultades, aunque nuestro dolor ya está iluminado...

Volvamos una y otra vez a caldear la luz de la fe, con la llama de la oración confiada... el pecado nos hirió tanto, que el dolor no se separará de nosotros mientras vivamos en el tiempo... con la diferencia de que tampoco se extinguirá la esperanza... No tiene el sufrimiento, ni la muerte la última palabra... Dios, en Jesús, nos abrió una brecha en la oscuridad que traspasará el tiempo hasta sumergirnos para siempre en la luz verdadera... en la vida eterna... 


Recordemos a los enfermos del blog... a todos... uno a uno... también a sus familias... y amparados en la protección del Beato Tito, contando ademas con su intercesión, miremos al cielo poniendo en común nuestras súplicas, en la confianza de que por la fuerza de la comunión, la gracia llegará a cada uno, y cada uno será fortalecido... consolado... iluminado... Sabe el Señor que pedimos la salud para todos y que confiamos en que su Voluntad nos acerca a cada uno, el amor con que somos amados... No podemos dejar de mirar la cruz con actitud reflexiva... orante... el señorío con que Jesús cuelga de ella, es el mayor interrogante que puede quedar prendido en nuestro corazón...Estamos ante un prodigio que nos queda muy grande... pero es para nosotros... nos salvó el amor...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

domingo, 25 de febrero de 2018

"Tengo sed"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Jesús dijo: "Tengo sed" (Jn. 19, 28).

Si de verdad somos capaces de atrevernos a escuchar a Jesús, moribundo, decir "tengo sed", despertaremos a nuestra indiferente y recortada comodidad, al darnos cuenta cómo esta sed, son más cosas, que su "tormentosa necesidad" circunstancial, por la que atraviesa... De esta realidad objetiva, considerando el contexto, nos podemos atrever a deducir otras verdades presentes, aunque quizás de manera simbólica, pero totalmente veraces y oportunas... ¿no nos evoca su privación acuciante, las necesidades primarias que urgen a muchos y que desatendemos despreocupadamente? En la Cruz de Jesús están todos esos gritos silenciosos que el mundo moderno no nos deja escuchar... ni cuestionarnos... ni comprometernos...

Su sed es también el deseo que Dios tiene del ser humano y el ser humano de Dios, sea cual sea el nombre que le dé a su aspiración última... La paradoja del grito de Jesús, es que con su sed, nos da de beber... "somos seres carentes, hechos de anhelos de infinitos"... ¿seremos capaces de acercarnos a beber su sangre, que nosotros mismos le hacemos derramar?... ojalá lo seamos y su mismo darse, nos permita a nosotros ser también donación como él...


Aprovechemos la cuaresma acercándonos a la gracia que mana del dolor del crucificado... pasemos de la devoción sentimental a la experiencia real de la cruz salvadora... redentora... purificadora... Son nuestros pecados los que llevan a Jesús a la muerte... y es su amor, hasta el extremo, quien mata a la muerte en su muerte... ¡¡Estamos salvados!!... Ya no hay muerte... Hay luz para tu dolor y el mío, si tenemos el acierto de iluminarlo con la fe...

El cristiano no se inventa la fe... ni cree en la VIDA por sugestión, para no desfallecer en el sufrimiento... ¡¡NO!!... el cristiano sabe que Alguien sufrió hasta morir, de manera gratuita, para librarnos a nosotros de la muerte... la muerte ha sido vencida, no anulada, ni ignorada... ¡¡VENCIDA!!... el crucificado y muerto, RESUCITARÁ... y nosotros CREEMOS...


La oración y la fe tienen que ir siempre unidas... la llama de la fe, necesita el contacto con la trascendencia... La gracia actúa de manera efectiva y eficaz, cuando nos acercamos a la fuente, sin pretensiones... la gracia es gratis... gratuita... Pero debe ser reconocida... valorada... acogida... agradecida... Con esta actitud, ayudémonos unos a otros, a alimentar y acrecentar la fe... Recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno.. también a sus familias... sabemos que son muchos los que están en momentos difíciles... complicados... dolorosos... y a todos queremos ayudarles a iluminar su dolor en el triunfo del crucificado... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, que supo sufrir con el corazón en la confianza y miramos al cielo, uniendo nuestras súplicas, seguros de que la bendición de Dios, en su gracia, llegará sin duda multiplicada a todos, por nuestra actitud humilde... firme... constante.. perseverante... Creemos en la luz pascual y nos atrevemos a recorrer el camino del dolor mirando a la cruz, y dejándonos iluminar por ella... Dios es fiel... Es amor... Nos ama...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

sábado, 24 de febrero de 2018

"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"A la hora nona, Jesús clamó con voz potente: 
Eloí, Eloí, Lemá sabaqtaní
 (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?)" (Mc. 15, 34).

Verdaderamente la tragedia de la cruz, en la vida de cualquier persona es dramática... pero si somos conscientes que la Cruz de Cristo, o mejor, Cristo crucificado, recoge todo el dolor del mundo... ¿quién es capaz de presenciar semejante acontecimiento y no desfallecer?... escuchar el clamor "salvador" de Cristo... INOCENTE... pendiendo de una cruz para evitar tu muerte y la mía, tiene que movernos a conversión... no podemos acostumbrarnos a mirar la cruz "devocionalmente", sin que nos duela al precio que hemos sido amados... Tenemos que despertar al amor y la entrega, desde la conciencia de ese AMOR, que nos mantiene en la vida, y nos impulsa desde esa misma corriente, a amar a los demás...

No fue fácil la pasión y muerte en Cruz de Jesús... significa a Dios mismo, matando tu muerte y la mía, donde mismo la pretendimos conquistar -por la soberbia- el ser humano... un acto de desobediencia codiciosa y egoísta, "ser como Dios", necesitó para ser saldado, la OBEDIENCIA absoluta del único INOCENTE, que se ofreció LIBREMENTE para que no muriéramos todos en la ambición de lo que no nos corresponde... aunque librarnos de ello suponga, a partir de entonces, la adhesión libre de cada uno a esta gracia inmerecida y por nuestra parte, inabarcable pero posible, de la infinita misericordia de Dios... El acceso es imparcial... gratuito... además deseado, por parte de quien lo dió todo, para que nosotros podamos también,  obtenerlo todo...


Escuchemos... recojamos ese clamor... midamos nuestra actitud y rectifiquemos... tomémonos en serio el don de Dios y trabajemos la gracia, porque estamos heridos en el mismo mal que al principio... La Obra de la redención está culminada, pero la incorporación a ella es personal y tenemos que adherirnos, uno a uno... Podemos ayudarnos unos a otros a llegar hasta ella, pero introducirnos -en ella- hasta acogerla y dejarnos por ella curar, es opción libre e intransferible... 

La cuaresma es tiempo oportuno... propicio... adecuado... para tomar conciencia... para darnos cuenta... para rectificar y dar pasos en la dirección correcta, que cada día y en cada acontecer nos acerque a tan inmerecido don... Tenemos la ventaja, de que Dios no nos lo deja de ofrecer... acercar... facilitar... su misericordia es eterna... efectiva... eficaz... Seamos agradecidos y demos un paso al frente... con valentía... sin complejos... sin respeto humano... Nos jugamos todo en ello...  ES UN DON ETERNO...


Recemos, pues, como cada día, a fin de ayudarnos a sensibilizar el alma... ¡¡nos hacemos tanto bien, acercando la fe de cada uno, a todos los demás, que no podemos decaer en el empeño!!... hay muchos hermanos pasando momentos trágicos en su vida y necesitan iluminar su dolor, despejando el horizonte con la fe que conduce... que fortalece... que consuela... es lo que favorece la comunión y para lo que hacemos camino juntos... Recordemos entonces a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... -incorporamos hoy a Modesto que está de pruebas por posible tumor Biliar y tenemos que ayudarle a él y a su familia -es padre de dos pequeños- a enfrentarse a esta situación con ánimo y fuerzas, por lo que sabemos todos que esto supone- ...nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y miramos al cielo confiados... seguros... firmes... perseverantes... No nos podemos deshacer del dolor mientras avanzamos la ruta del tiempo, pero podemos darle sentido y acercarnos al don de Dios, que desde la cruz nos ganó la batalla para todos... Confiemos agradecidos, porque esta gracia es más grande que nosotros y por "desproporción" nos quedamos a veces al margen de ella... No dudemos... Dios es fiel y su amor por nosotros es "hasta el extremo"... Mantengamos la actitud...
"Confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María