jueves, 29 de junio de 2017

"Dichosos los que creen sin haber visto"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La confianza y la fe, son dos actitudes vitales, que ciertamente son precedidas de un toque de gracia referido a la Presencia de Dios en la vida y en nuestra vida... Presencia que pasa como una brisa por nuestro corazón, despertando un deseo de búsqueda y de encuentro, con ese Huésped, que no habla nuestro lenguaje, ni se expresa con nuestras formas... y que, sin embargo, nos deja "tocados y heridos"... queremos ir tras Él, dejarnos conducir por Él... adentrarnos en el surco que va dejando al pasar... y ser de los suyos...

Él tiene una "buena noticia", henchida de promesas, que cuestiona... interpela... solicita al invitarnos nuestra adhesión y provoca en nosotros una exigencia, que implica y "hasta complica", si de verdad le vimos, le escuchamos pronunciar nuestro nombre, y nos pusimos en pie, para seguirle...

La fe es un don que nos llega, no por iniciativa propia... el primer paso lo ha dado Dios, entrando en la historia y quedándose en ella para siempre... ha traspasado la muerte, hasta vencerla, para mostrarnos, que lo eterno comienza en el tiempo y que merece la pena vivir con la mirada y el corazón puestos en la realidad a la que nos encaminamos... 

Siendo el don y el bien para nosotros, tiene Dios que salirnos al encuentro una y otra vez, porque nos parece, que si nos abrimos a la gracia y a sus exigencias, perdemos algo... la ambición de lo inmediato, nos priva de lo que vale de veras... deberíamos empeñarnos en ser tierra buena, donde esta semilla de la fe, pueda producir el ciento por uno... nos enfrentaríamos al reto de asumir la Voluntad de Dios entera, viendo cómo no nos mutila en nada, aunque nos prive de lo superfluo, que solo nos aleja de los demás y nos impide madurar para el cielo, que es definitivo y eterno...


Vamos a rezar, que la oración tiene poder de cambiarnos el corazón y la mente... puede despertarnos a la gracia y permitirnos conocer los secretos del Reino, que Dios revela a los sencillos, a los "ingenuos"... a los que no cuestionan lo que no entienden, y se fían de quien mueve los hilos de la historia y el mundo...

Pensemos en nuestros enfermos del blog... en todos... recordemos uno a uno... pidamos la intercesión del Beato Tito, para que acerque a la presencia de Dios y su Madre, nuestras súplicas y nuestras necesidades... la situación de cada uno de los que lo están pasando mal... que sientan consuelo y fortaleza mientras están sufriendo... que recuperen la salud y que se queden vinculados al Dios de la Vida por la confianza de corazón, viendo qué bueno es el Señor y cómo, quien confía no se verá defraudado...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …