sábado, 25 de noviembre de 2017

"...se derrumbó. Y su ruina fue grande"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica,
 se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena
Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos
 y rompieron contra la casa, y se derrumbó. 
Y su ruina fue grande" (Mt. 7, 26-27).

¿Hacía falta, después de las Palabras que le escuchábamos decir a Jesús ayer, la aclaración que hace, en las Palabras que le escuchamos decir hoy?... está perfilando su discurso del Reino y quiere puntualizar en las conclusiones a las que conduce llevar, o no llevar a cabo, sus enseñanzas...  Él nos habla de los que escuchan su Palabra, no se refiere a los que están lejos, al margen de su Persona y su proyecto... 

El cristiano se ve sometido a los mismos "embistes", que quienes no lo son... la identidad es la que se revela en los efectos... el discípulo sabe que el reino no es simplemente el culmen de todos los anhelos, sino su trasformación... la esperanza cristiana no está en el futuro, sino en lo Invisible; de ahí que ampliando la mirada, aguardemos la espera con actitud activa y receptiva... esos son los cimientos... si los tenemos, resistimos; si no, resistir, nos resultará difícil...


La predicación de Jesús nos alerta de manera práctica, a incorporar a nuestras actitudes vitales, valores que den firmeza y estabilidad, al vivir de cada día... contemplar el derrumbe a que nos conduce el engaño del relativismo imperante... descubrir la mentira oculta tras las múltiples ofertas que nos seducen cada día... despertar al realismo dramático a que nos conduce la cultura actual, inmersa en el egoísmo... la ambición... el deseo desenfrenado de placer... de tener... de poder... es distinguir los cimientos en los que queremos edificar nuestra vida, para hacer opción acertada por la prudencia, dejando fuera, la alternativa a la necedad...   

Que nuestros pasos vayan "afincándose" en los fundamentos de la Palabra que escuchamos cada día... que nuestra percepción del don se agudice al acercar el oído al corazón, para creer prácticamente... 


Con esta conciencia, dispongámonos a rezar como cada  día, centrando la mirada en las necesidades de los enfermos del blog... -Alberto, peregrino de la confianza como nosotros, comienza el lunes unas sesiones de quimio muy agresivas... su tumor es cerebral y el pronóstico es delicado; necesita nuestras oraciones como refuerzo, para enfrentarse a la lucha... él y su familia- ... recordemos igualmente a todos los demás, uno a uno... y cada familia, que comparte el dolor, la incertidumbre y las dificultades que se atraviesan cada día, cuando estamos dentro de una situación tan dolorosa y compleja... Acudamos a la intercesión del Beato Tito, que sin duda presentará a la Madre y al Hijo, nuestra súplica confiada... nuestra fe constante... nuestra espera perseverante... El cielo nos revestirá de consuelo... fortaleza... paciencia... paz... y un aumento notable de confianza en el corazón de cada uno... nuestro cimiento es Cristo...  resistiremos la tempestad...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …