domingo, 14 de julio de 2019

"Buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La enseñanza de Jesús en el evangelio de hoy va con segundas... Buen examen de conciencia el que queda planteado, y que sería bueno, adecuar cada uno, a cada entorno previsto o imprevisto, a que nos enfrentamos cada día... Si la fe no nos toca la sensibilidad frente a las necesidades de los otros, sea quien sea, no hemos entendido nada... no hemos visto a Dios, ni nos hemos encontrado con su misericordia... 

Pero si Dios se da a conocer en su Palabra... si ha llegado hasta nosotros de manera tan sencilla y cotidiana como que nos sale al encuentro a cada paso... ¿cómo no entramos por esta puerta y decidimos buscarle hasta encontrarle?... mejor aún... buscarle hasta ser encontrados por Él... ¡¡Necesitamos tanto de Dios!!... de su gracia... de su misericordia... 

¡¡Si supiéramos rezar con fe!!... creyendo en su Presencia real, efectiva, poderosa, salvadora, nuestra percepción al bien sería tan sutil y afinada que nos daríamos cuenta de muchas cosas al paso cotidiano... Recemos con la liturgia hoy el salmo 68 y dejemos a Dios actuar en beneficio nuestro acercando nuevas gracias que nos hagan reaccionar a su bondad, dejándola pasar por nosotros...

"Mi oración se dirige a ti,
Señor, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mi.

 Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias. 

Miradlo, los humildes, y alegraos;
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.

Dios salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá.
La estirpe de sus siervos la heredará,
los que aman su nombre vivirán en ella"(Salmo 68)...


Terminamos hoy la novena a la Virgen del Carmen sintiéndonos muy cercanos a Ella... Recordemos a sus pies a los  enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Siguen acercándose a nosotros nuevos enfermos necesitados de apoyo... -hoy es Juan David, de 41 años, diagnosticado de leucemia; sin olvidarnos de los que lo están pasando peor o tienen más necesidad de ayuda-... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance de la misericordia de Dios las gracias que suplicamos con fe y esperanza: la salud para ellos, del cuerpo y del alma, y para todos los que rezamos cada día, un aumento de gracia, para responder de forma coherente y comprometida a lo que Dios quiere de cada uno de nosotros...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …