jueves, 30 de diciembre de 2021

"Alégrese el cielo, goce la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia de Navidad nos proyecta al misterio de Jesús, dando a nuestra fe consistencia, si tenemos el alma bien dispuesta... puede pasar, y pasa, que quedemos al margen, distraídos por tantos estímulos contrarios como oferta nuestro mundo, dando de lado a los dones de Dios, necesarios y determinantes para hacer frente a lo real, con que cada día somos zarandeados...

Vayamos a Belén, dejémonos iluminar por la "LUZ DEL MUNDO", que ha tenido a bien venir a habitar entre nosotros, y reconozcamos las mentiras que de tantas maneras, pretenden, y consiguen, ocultarla a nuestros ojos privándonos de lo que de verdad necesitamos... Ojalá Navidad nos permita desandar tantos caminos errados que no conducen a ningún sitio, y por la gracia, traída al mundo en este Niño, nos decidamos a cambiar de rumbo ordenando nuestros valores en la Palabra de Dios, haciendo camino en las sendas de su Voluntad...

Vayamos a Belén y acojamos a Jesús como Él quiso ser en medio de nosotros... no manipulemos la fe que le quitamos entonces su eficacia... Vivimos en un mundo enfermo, ensombrecido por el pecado, y somos seducidos sin escrúpulos por la mentira, la idolatría, las falsas apariencias, que ocultan el vacío a que nos llevan estas actitudes, que generan frutos baldíos que no alimentan... Jesús, su gracia y su misericordia, son los verdaderos regalos que nos trae la navidad, y ojalá sepamos descubrirlo, reconocerlo, adherirnos a él, y agradecerlo... Alabemos al Señor y hagamos oír en el cielo nuestra alabanza...

"Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. 

Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda. 

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente»" (Salmo 95)...


Recemos un día más por los peregrinos de la confianza... pongamos la mirada en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... renovemos nuestra opción de seguir bajo el patrocinio y la intercesión del Beato Tito y presentemos al cielo nuestras súplicas llenas de confianza, implorando la salud para todos y un aumento de fe, esperanza y caridad, con que abrazar sin temor los planes de Dios, dibujados en su Voluntad...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria..