lunes, 26 de noviembre de 2018

"Ésta es la generación que busca tu rostro, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La actitud de búsqueda en la vida cristiana es la que mejor nos identifica, cuando a la lumbre de la fe, vamos abriendo senderos de sentido a lo real... la respuesta a la Palabra, recogida en el salmo propuesto hoy en la liturgia, vuelve a ser sugestiva, "ésta es la generación que busca tu rostro Señor"... y es que cuando Dios es el Señor de TODO y de todos, y nos alistamos además a sus filas, qué bonito es proclamar su grandeza, su benevolencia, y examinarnos nosotros, para purificar nuestras acciones y actitudes disponiéndonos a participar de tan grandes dones que nos amplían nuestra capacidad y nos permiten enriquecernos, mientras gustamos de ellos...

"¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón, 
que no confía en los ídolos" (salmo 23)... 

Somos de nuevo advertidos del peligro de la idolatría, que de manera tan sutil nos pone a competir con la misma gracia de Dios, vaciándonos el corazón de los verdaderos valores y retándonos a conquistas que no nos ayudan a vivir; más bien nos recortan las metas a nuestras mismas capacidades que son limitadas y caducas, aunque a veces nos permitan soñar despiertos, haciéndonos ilusiones que cuando despertamos nos defraudan grandemente, porque se nos quedan chicas... 


Mantengamos la búsqueda, alimentando la fe cada día, con el oído atento en la escucha de la Palabra... la liturgia pretende acercarnos cada día alimento sólido, que nutra nuestra fe para fortalecer nuestro espíritu y capacitarnos para florecer en la Voluntad de Dios, que es donde Él nos piensa y nos sitúa, y donde su don germina el proyecto para el que fuimos creados cada uno...

En su presencia, pensemos y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... -agradecemos al Señor la favorable recuperación de Juan Carlos y seguimos apoyando la fe de los suyos para que la esperanza les fortalezca- .... Mirando al cielo y presentando a Dios nuestras súplicas, las rezamos ayudándonos de la intercesión del Beato Tito, a fin de que su testimonio aporte a nuestra fe, la garantía de los frutos que deseamos ver florecer entre nosotros, para gloria de Dios, por su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...