sábado, 31 de marzo de 2018

"Dijeron a Pilato, "aquel impostor" estando en vida anunció: "A los tres días resucitaré"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Acudieron en grupo los sumos sacerdotes y los fariseos a Pilato y le dijeron: 
"Señor nos hemos acordado de que aquel impostor estando en vida anunció:
"A los tres días resucitaré". 
Por eso ordena que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, 
no sea que vayan sus discípulos, se lleven el cuerpo y digan al pueblo: 
"Ha resucitado de entre los muertos" (Mt. 27,62,64).

¡¡Solemne silencio envuelve la tierra mientras "duerme la Vida" en su regazo!!... descansa "el dolor y la tensión" en el recuerdo de sus "Palabras"... nos encontramos entre la "soledad" y la "esperanza" en que habita el corazón creyente de la Virgen, y asomamos a esta luz, en el deseo de encender en ella nuestra lámpara...

El silencio de la muerte, sólo "acunado" en el alma por la fe, puede hacer germinar en nosotros la semilla de la esperanza... ¡¡qué bien lo sabía la Virgen!!... Desde ahí emerge su figura en la Iglesia, traspasando en el "susurrar opaco" de las promesas hechas -acariciadas en su corazón-, "la densa oscuridad del Sábado Santo",  mientras se están cumpliendo "ocultas tras la losa inerte", que custodia la muerte injusta, del ÚNICO INOCENTE...


Con estos acontecimientos podemos situarnos en otra perspectiva, más comprometida y coherente... ¿no es nuestra vida un continuo sábado santo, henchido de promesas y esperanzas, que aún tenemos que atravesar en "la espesura de la fe"?... nuestra confianza pone sus cimientos en la fidelidad de Dios ¡¡ROCA INCONMOVIBLE!!... pero ¡¡no lo olvidemos!! eso no nos priva de lo real, ¡¡qué va!!... el dolor sigue causándonos dolor... la muerte nos sigue separando de nuestros seres queridos... el mal sigue seduciéndonos hasta hacernos vulnerables, débiles, pobres, pecadores... Entonces, ¿qué es lo distinto?... ¡¡Su victoria!!... ¡¡Su apuesta por el ser humano!!... ¡¡Su amor hasta el extremo, en Su perdón incondicional!!... Si acogemos su don hasta morar en Él; desde Él, sus prodigios serán los nuestros, y sus acciones se multiplicaran a través de nosotros...

Quedémonos en el Sábado Santo, acunados en la esperanza iluminada -por la fe- de la Virgen, hasta que crucemos el umbral de la resurrección por la experiencia personal... Ella alimentará nuestra espera, dibujando en nuestro corazón, actitudes de discípulo fiel...


Después de un año haciendo camino, dirección la confianza, con tantos hermanos traspasados por el dolor y la enfermedad, tenemos que alegrarnos de tener delante este "telón de fondo"... ¡¡la Obra de Dios se abre ante nosotros para adentrarnos en ella!!... dejemos que "el silencio -silencio de sábalo santo- se exprese" y nos desvele su contenido... Nuestra comunión tiene forma... rostros... ámbito... nos movemos entre el tiempo y lo eterno dentro del mismo carril: habitamos en el cielo -los peregrinos de la confianza- por los que quedaron en nuestro corazón al marchar, y avanzamos en la misma dirección, seguros de que nos ayudan a perseverar, mientras aún caminamos... Tengamos un recuerdo especial por ellos, pensando en cada uno, acercándoles la gracia que desborda de la Cruz...

Igualmente pensemos en todos los que cada día hacemos ruta en comunión... recordemos a todos... uno a uno.. también a sus familias... y miremos al cielo para renovar nuestra fe en la victoria que anhelamos... Desde la intercesión del Beato Tito, acercamos al centro nuestras súplicas, para que él, las presente a la Virgen, y Ella les haga llegar la luz de la Victoria de su Hijo... así nuestros deseos se verán cumplidos, haciéndoles coincidir con la Voluntad del Padre...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

viernes, 30 de marzo de 2018

"Renacimos todos en la Cruz"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"¡Oh Cruz fiel, árbol único en nobleza!
Jamás el bosque dio mejor tributo
en hoja, en flor y en fruto.
¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la Vida empieza
con un peso tan dulce en su corteza!(Himno litúrgico).

Si tenemos la valentía de contemplar el amor de Dios en el crucificado, hasta que su amor nos toque el alma, empezaremos a curar nuestras cegueras y despertaremos a la gracia de amar lo que Dios ama, en el mismo amor, en que somos nosotros amados...

Este misterio de amor infinito... gratuito... inabarcable... inexplicable de Dios a sus criaturas, es donde estamos envueltos mientras vivimos, aunque para dar con ello, tengamos -tantas veces- que enderezar nuestros senderos, haciendo camino de vueltas...


Aprendamos humanidad mirando a Jesús, aun pagando como Él, el alto precio del "fracaso aparente" de dejarnos ganar... El pecado causó -y sigue causando- grandes estragos en la historia y en las personas... Dejemos crecer, por el amor, el germen de la inocencia en nosotros, hasta que seamos capaces de expresarlo en frutos de vida, dejando "entrever" el Reino, conquistado por Jesús en el trono de la Cruz, que estando presente ya entre nosotros, aún así, nos necesita para hacerlo resplandecer en el tiempo, y en el "presente"...

Curemos nuestros pecados en la Cruz redentora de Jesús y tengamos la valentía de acercar a otros a esta gracia de valor incalculable... Si nuestra mirada no penetra en lo infinito traspasando el tiempo, nunca nacerá la esperanza en nuestro corazón, ni podremos de verdad entregarnos a la confianza... Todos nuestros "sueños" deben "despertar" en lo eterno, si queremos habitar en la paz...


Acerquemos a la Cruz el dolor de nuestros enfermos y pongamos ante ella, cuanto sufre cada uno, para que, en cada uno, la gracia desborde su eficacia... Pensemos en todos, uno a uno... también en sus familias... y ayudémonos también de la intercesión poderosa de los santos, que por haber hecho ya el camino entero, saben conducirnos sin que desviemos la dirección... nosotros como cada día, acudimos al Beato Tito y miramos al cielo, seguros... confiados... esperanzados... Dejémonos amar y salvar por Jesús desde la Cruz...
"confiando en el señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

jueves, 29 de marzo de 2018

"ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Se sentó Jesús a la mesa y los apóstoles con él, y les dijo:
"ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer, 
porque os digo que ya no volveré a comer
hasta que se cumpla en el reino de Dios" (Mt. 22, 14-16).

Ya sobran todas las palabras... ahora hay que adentrarse en el misterio y participar activamente de él, para que el don, que de él dimana, sea efectivo... Jesús nos ha tomado muy en serio, y su amistad le lleva a dar la vida por nosotros... Ojalá estemos a la altura de tan gran dádiva y seamos agradecidos... Necesitamos la fe, pero la tenemos a nuestro alcance... ¡¡creamos!!...

Es hoy el día del amor mas grande... lleno de simbolismo y unción, donde Jesús cuida todos los detalles antes de distanciarse por el sufrimiento más injusto, de los suyos... Se va, o mejor, "le hacen irse"... pero ¡¡se queda!!... A partir de ahora, le tendremos siempre con nosotros... ¡¡PRESENCIA REAL!!, aunque "velada" por el misterio y celebrada en la fe... ¡¡EUCARISTÍA!!... ¡¡MEMORIAL!!...


No nos quedemos al margen... vivamos la fe en cristiano... ¡¡LA GRACIA!!... Dejémonos impresionar por los misterios de nuestra fe... acerquémonos a Jesús y tomemos conciencia de qué le sucede... por qué... cómo... Y tomemos parte... somos protagonistas, también nosotros, en estas escenas... debemos encontrarnos donde estemos; y desde ahí, partir detrás del maestro, recibiendo de su amor, el perdón... la gracia... la misericordia... 

Seamos devueltos a nosotros mismos, y cambiemos de actitud... aprendamos a amar en este amor, y seamos valientes para mirar al cielo hasta desear los dones que traspasarán el tiempo y serán eternos... Jesús muere, para hacer posible a todos, la vida eterna... Su testamento, es el amor y la unidad entre los suyos... el distintivo veraz, la caridad entre nosotros... Alistémonos a sus filas y pongamos nuestros pies en las sendas que nos abre con su entrega total, perenne y universal... No seamos pasivos ante tanto don y pensemos que todo parte de aquí... los frutos personales, dependerán de nosotros...


Rezar estos días, es mirar al maestro... percibir su amor... su perdón... creer en la eficacia de "este aparente fracaso", y sentir que cuando sufrimos, no estamos perdiendo el tiempo... hay quien habla a nuestro corazón de promesas imperecederas... de verdades últimas... encendiendo nuestra esperanza y dejándonos en el alma impresas, el eco de este "susurrar", sentido en confianza... Recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... Deseemos para ellos estas vivencias, y la gracia de verse libres de la enfermedad, por la intercesión del Beato Tito, amigo fiel de Jesús, que como él, amó hasta el extremo, haciendo de su vida una ofrenda para bien de todos... Confiemos... creamos... esperemos... Dios quiere para nosotros, más, que nosotros mismos... sus caminos conducen a ello... atrevámonos, entonces, a caminar por ellos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

miércoles, 28 de marzo de 2018

"¿Soy yo acaso, Maestro?". Él respondió: "Tú lo has dicho" ...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"En la mesa con los suyos, mientras comían, dijo Jesús:
"En verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar.
El que ha metido conmigo la mano en la fuente, ése me va a entregar.
El Hijo del hombre se va como está escrito;
pero, ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!, 
¡más le valdría a ese hombre no haber nacido!".
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: 
"¿Soy yo acaso, Maestro?". 
Él respondió: "Tú lo has dicho" (Mt. 26, 20-25).

La liturgia del miércoles santo, matiza aún más, el trágico momento de la traición de Judas... No escapan a Jesús las intenciones de ninguno de ellos... las de Judas tampoco... Verdaderamente impresiona escuchar de frente al maestro, afirmar a la pregunta de Judas, ¡tú lo has dicho!... Ya está la traición consumada, y decidido el final del maestro... el misterio del "amor hasta el extremo", pasa por el "dolor más grande"... quien le entrega es uno de los suyos...

Ciertamente la actitud de Judas escapa a todas las "cobardías y miedos" en los que se verán vinculados todos los demás... la crisis pasa por todos, y todos son vulnerables, porque el dolor -cuando faltan cimientos firmes- tiende a llevarnos al desequilibrio... No obstante, aunque los acontecimientos van a llegar a la tragedia máxima, todos -excepto el traidor- serán devueltos a ellos mismos, por haber seguido, aunque sea de lejos, al maestro... En el fondo, que no alcancen la madurez del amor, no les impide amar, aunque sea "torpemente"... a su medida... y esa actitud es la que les dispone al don y les hace percibir la gracia, hasta poder adherirse a ella...


La escena es de las más fuertes, porque es la que provoca, desde una "actitud solapada", los efectos más dramáticos... El mal es un germen que "florece misteriosamente", y debemos temer sus frutos... Si contemplamos de cerca a Jesús y le vemos, motivado por el amor, ofrecernos el perdón a cambio de nada, quedaremos trasformados... 

Los discípulos son todos débiles -como nosotros-... ninguno está a la altura de las circunstancias... pero ¡no lo olvidemos! el protagonista es Jesús... asistimos a "SU HORA"... En Él debemos centrar la mirada hasta que nos "desvele" los secretos que le impulsan llegar al final, y podamos compartir con Él, los efectos del Reino, dejando pasar por nosotros sus mismos dones...


Jesús está para siempre con nosotros, y hemos de ir al Sacramento, a encontrarnos con Él, por la fe... Seamos coherentes y vivamos en cristiano estos días... ¡¡la gracia!!... si prescindimos de ella, los frutos quedarán "desproporcionados"... Él va a la muerte para que nosotros no tengamos que morir para siempre... y al igual que cada día y a cada momento, queremos y necesitamos su don... su poder... Él nos manifiesta también a nosotros, lo que de nosotros desea... 

Recemos unos por otros... pensemos y recordemos especialmente a los enfermos del blog.... a todos, uno a uno... también a sus familias... miremos al cielo, al amparo de los que vivieron la fe con todas sus consecuencias... Desde la intercesión del Beato Tito, presentamos a Jesús nuestras súplicas, y con ellas, nuestro deseo de fortalecer los vínculos que nos unen a Él, para dejarnos trasformar en su misterio, y ser apóstoles y testigo de tan sublime don... ¡¡Seamos agradecidos!!... Dios va a morir por ti y por mí... ¡¡salgamos de la mediocridad!!...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

martes, 27 de marzo de 2018

"En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar"...



Y volvemos a encontrarnos con otro 27, esta vez de marzo, en pleno corazón de la Semana Santa, ¡¡felicidades peregrino de la confianza!! ¡gracias por perseverar en tu búsqueda de Dios y de su Voluntad, sin huir de lo real, "acunándote" en la confianza de corazón, mientras "es de noche"!!... Queremos que nuestro camino de fe, tenga esta identidad, tierna... humilde... sencilla... a veces vulnerable... pero firme y segura, porque no nos cimentamos en nosotros mismos, sino en la Roca Inconmovible, que es Cristo... Caminamos a su iniciativa, cobijados por su presencia, apoyados en su Poder y sus Promesas... "confiando en Él, no quedamos nunca defraudados"...

Sus caminos dictan de los nuestros... sus planes de nuestros planes... Pero adheridos a su amor infinito, a su misericordia, nuestro corazón va siendo iluminado por "otra luz", capaz de traspasar nuestra propia oscuridad... Estamos decididos a entrar en el mundo de la fe, y permanecer allí, porque su Palabra susurrando en nuestro corazón "Verdades últimas", nos llenan de esperanza...



Hoy es martes santo... la liturgia nos pone alerta... Jesús mismo señala con el dedo al traidor, queriendo devolverle a sí mismo, para que recapacite, porque aún puede rectificar... Judas persiste en su decisión quedando a oscuras, atrapado en el mal e inducido al mayor pecado... increíble cómo rechaza la amistad de Jesús, saliendo del círculo de sus íntimos... ¡¡dónde conduce la ambición!!... ¡¡la seducción del dinero!!... ¡¡los ídolos!!... ¡¡ser como Dios!!... Alertémonos con esta imagen tan gráfica, real y expresiva, porque todos somos débiles, y lo contrario al amor es el egoísmo... y su fruto es el pecado... Y el pecado que empieza a ser sólo debilidad, puede terminar en tragedia y llevarnos al caos más absoluto...


"Jesús se turbó en su espíritu y dijo: 
"En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar". 
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, 
por no saber de quién lo decía. 
Simón Pedro le hizo señas a uno de ellos para que averiguase por quién lo decía. 
Él le preguntó: "Señor, ¿quién es?". 
Le contestó Jesús: "Aquel a quien yo le dé este trozo de paz untado". 
Y, untando el pan, se lo dio a Judas. 
Detrás del pan, entró en él Satanás. 
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente.
Era de noche" (Jn. 13, 21-30).  


Valoremos el don de Dios y temamos las asechanzas del maligno, porque estamos siempre entre "dos aguas"... La fe es un camino apasionante si somos coherentes... si somos mediocres, nuestras aspiraciones, estarán a nuestro alcance, y será entonces más fácil quedar atrapados en lo que tiene fecha de caducidad... Seamos valientes y cautos para poner los cimientos firmes con los medios adecuados... ¡¡LA GRACIA!! ahí está la piedra angular sobre la que hemos de construir... Ayudémonos entonces con la oración unos a otros, sabiendo que nuestros ideales se alcanzan por la gratuidad de quien los ofrenda... ¡¡la magnanimidad de Dios!!...

Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... -tengamos un recuerdo especial hoy por Juan Garrido que se encuentra mal y nos necesita... tenemos que hacerle sentir el consuelo de la fe y la esperanza, a él y a los suyos, que tienen que entregarse a este momento duro mirando al cielo, para que sean fortalecidos- ...igualmente rezamos por todos, uno a uno... también a sus familias... busquemos apoyo en los que supieron hacer el camino entero y triunfaron... ¡¡el Beato Tito!!... desde su intercesión imploramos al cielo la salud y la fe de cada uno de ellos para habitar seguros en la confianza... Mantengamos el ritmo de nuestro peregrinar y esperemos los frutos de nuestra cosecha dentro de nuestro corazón... Recemos, como cada día, la oración de nuestro blog...

Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María