domingo, 18 de julio de 2021

"El Señor es mi pastor, nada me falta"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La compasión es el distintivo del corazón de Dios, y Jesús es la revelación de esta gracia de la que todos estamos faltos y necesitados... "como ovejas sin pastor" vamos todos, seducidos por ofertas vanas que el mundo nos brinda de mil maneras, y que yendo tras ellas, reconocemos que nuestros vacíos siguen sin llenarse, y nuestro corazón reclama otros pastos... Acerquémonos a Jesús, y a los que van con él, y recibamos la luz de su Palabra, la esperanza de sus promesas, la novedad de sus propuestas...

Estamos heridos de división interior, de falta de sentido; nuestra mirada no se eleva por encima de las cosas, y encontramos la verdad, devorada por tantas falsas apariencias, que desvían nuestros pasos del surco que conduce a la Vida y  la paz... Vivimos tiempos difíciles... el ser humano es la mayor amenaza para el mismo ser humano... ¡¡donde lleva la codicia y la soberbia!!, y todos tenemos este germen dentro de nosotros, y debemos temer que estas semillas florezcan en nuestro hacer y sentir... Jesús puede curarnos el alma de los afanes torcidos, generados por los vientos que arrecian la vida cotidiana...

Hay camino de retorno ¡¡con Jesús podemos construir el Reino!!... existe otra manera de vivir, de convivir, de pensar, de hablar; otra manera de mirar, desde otra luz, con otras metas... bajo otra guía, a la voz del verdadero Pastor... Recemos con fe el salmo 22, servido hoy en la liturgia, y descansemos en sus praderas, reparando fuerzas, sin temor...

"El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. 

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. 

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. 

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término" (Salmo 22)... 


Iniciamos hoy la novena al Beato Tito como preparación a la memoria de su martirio; es por tanto un momento oportuno para pedir gracia y recibir su intercesión...

Mantengamos el corazón en la confianza, aunque nos cueste interpretar la realidad... bástenos saber, que Dios sabe, y viene con nosotros... Pensemos, hasta recordar a todos, como cada día, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo y pidamos, para todos, la salud, la fe, la fortaleza y la esperanza... No nos separemos de Dios al cruzar este momento incierto, difícil y oscuro, porque también conduce a la vida, y dejará sin duda, huella en nosotros, ojalá habiéndonos visto crecer en lo verdadero, y aprender de dónde no nos debemos nunca soltar hasta llegar donde vamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria